El día de mañana el Presidente de México se reunirá con sus homólogos de Canadá, Justin Trudeau, primer ministro; y con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una primera reunión de alto nivel, desde la firma del nuevo T-MEC.
López Obrador comentó que primero se reunirá con Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos y con quien ya se reunió en Palacio Nacional en junio pasado, y posteriormente, con Joe Biden, presidente de EU.
A las 16:00 horas se realizará la reunión trilateral en la que se evaluará la aplicación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Empresarios expresan postura
En ese contexto, la representación de la comunidad empresarial de América del Norte, en la cual están el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México, la Canadian Chamberce of Commerce, y la US Chamber of Commerce, mostraron su preocupación por la agenda expropiatoria y anti-inversión internacional que abraza el Gobierno Federal de la autollamada cuarta transformación (4T) y la interpretación unilateral del gobierno de Biden.
En un comunicado conjunto, instaron a los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá a comprometerse a acciones concretas para que “los tres países tengan avances tangibles para alcanzar nuestra visión compartida de hacer de Norteamérica la región más dinámica y competitiva del mundo”.
Argumentaron que están en juego 20 millones de empleos en Norteamérica, pero gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), las tres naciones pueden presumir una plataforma unificada de cadena de suministro “desde la cual comerciamos y competimos globalmente”.
Preocupante, agenda de la 4T
A la mitad del comunicado, y como primera preocupación, señalaron la agenda estatista del Gobierno Federal, por lo que debido a ello, “los sectores privados de Estados Unidos y de Canadá están muy preocupados por los esfuerzos del gobierno mexicano por reducir la competencia privada en el sector energético. Los intentos por favorecer empresas del Estado en detrimento de proveedores de energías renovables minan la certidumbre de inversiones y auguran mayores costos así como menores oportunidades para los trabajadores de nuestros países”.
También señalaron las pifias del gobierno de Biden en la interpretación, que según especialistas, están dando a algunos segmentos, como en el de las autopartes, que se mencionan en general:
Los sectores privados de Canadá y de México “comparten preocupación por las interpretaciones divergentes de las reglas de origen del T-MEC, y cómo la interpretación de Estados Unidos representa riesgos para nuestras cadenas integradas de suministro (…) por lo que hacemos un llamado a que los gobiernos entablen diálogo profundo con los sectores privados en estos y otros temas”.
Alertaron que es fundamental que los tres gobiernos se responsabilicen de la plena implementación del T-MEC, para aprovechar los beneficios de este tratado como un marco económico para avanzar en nuestra prosperidad compartida y la generación de empleos.
Para incrementar nuestra competitividad, señalaron, “los tres gobiernos deben garantizar ambientes de inversión abiertos y transparentes. Un ambiente de inversión en deterioro en cualquiera de los tres países daña la economía, la seguridad y el potencial de crecimiento de Norteamérica en su conjunto, y minan la capacidad del T-MEC como instrumento de certidumbre legal”.
Oportunidad sin precedentes
Los retos relacionados con el comercio mundial y la pandemia han traído consigo una oportunidad sin precedentes para fortalecer las cadenas de suministro en América del Norte. “Sin embargo, como inversionistas, es nuestra responsabilidad recordar a los gobiernos que ese potencial no se materializaría en países que no aseguren certidumbre para los negocios y apego a las buenas prácticas globales de gobernanza en áreas como la regulación, los permisos, la recaudación y las compras gubernamentales”, en clara alusión a lo que está sucediendo en México por las políticas autocráticas que podrían estatizar más del 50% de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
Los empresarios pidieron mayor cooperación en el manejo de la frontera para asegurar el flujo de tráfico comercial y de carga (contenedores) ya que son indispensables para el funcionamiento efectivo de las cadenas de valor transfronterizas y para asegurar la provisión ininterrumpida de las industrias y servicios esenciales.
Finalmente, afirmaron que es necesario detonar nuevas inversiones en el continente, que promuevan crecimiento económico y oportunidades para los trabajadores y los ciudadanos de nuestra región.