La economía de México, medida por el Índice Global de Actividad Económica (IGAE) presentó en diciembre de 2021 un crecimiento de 0.8% respecto a noviembre, mientras que con cifras originales repuntó 1.3% respecto al mismo mes de un año previo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Ante este desempeño, que fue mejor a lo esperado por el consenso de analistas, el Producto Interno Bruto (PIB) del cuarto trimestre creció cero por ciento, respecto al tercero.
La aparición de Ómicron induciría más obstrucciones en la producción (ausentismo laboral, daño en cadenas de proveeduría), así como afectaciones en la movilidad social y en el consumo privado
De acuerdo con un análisis de Monex, “se requeriría un crecimiento de 3.91% para recuperar los niveles prepandemia ya que la caída del año pasado fue de 8.37%. Conforme a nuestros pronósticos, la recuperación del PIB anual se daría hasta 2024, pues estimamos una variación de +1.7% en 2022 y de +1.9% en 2023”.
Agregaron que consideran que “el balance de riesgos para el crecimiento sigue sesgado a la baja, pues los efectos de Ómicron durante enero y febrero serían moderados, además de que, a nivel internacional, la invasión rusa de Ucrania podría resultar en mayores tasas de inflación y nuevas interrupciones a las cadenas globales de valor”.
En BX+ Prevén “que la actividad se debilite al inicio de 2022. La aparición de Ómicron induciría más obstrucciones en la producción (ausentismo laboral, daño en cadenas de proveeduría), así como afectaciones en la movilidad social y en el consumo privado, especialmente por servicios. Posteriormente, asumimos que, aunque seguirán vigentes durante todo el año, las disrupciones en la actividad asociadas al virus cederán, especialmente a partir del 3T22”.
Asimismo, consideran que el motor externo dará soporte, “bajo la expectativa de que los Estados Unidos crezcan más de 3% y su industria empiece a reflejar el plan de infraestructura”. Con todo lo anterior, proyectan que el PIB se expanda 2.6% en todo 2022.