No solo se busca revolucionar la movilidad urbana, sino también consolidar a México como un referente global en la industria automotriz eléctrica, marcando un camino hacia un futuro más limpio, eficiente y accesible para todos.
En un paso que podría marcar un antes y un después en la industria automotriz mexicana, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SCHTI), presentó Olinia, la primera armadora mexicana de mini vehículos eléctricos.
Innovación con raíces mexicanas
Destaca que el nombre "Olinia" proviene del náhuatl y significa "movimiento", un simbolismo que refleja el dinamismo y la intención de transformar el panorama de la movilidad en México. Según Ruiz Gutiérrez, este proyecto no se limita a la manufactura de vehículos eléctricos, sino que integra transferencia tecnológica desde el sector académico para fortalecer la soberanía tecnológica y fomentar el desarrollo económico a través del modelo de Prosperidad Compartida.
Tres soluciones para la movilidad urbana
Se centra el proyecto en el diseño y producción de tres tipos de mini vehículos eléctricos que atienden necesidades específicas:
- Movilidad personal: Un vehículo seguro y accesible para jóvenes, madres de familia y usuarios que actualmente recurren a motocicletas.
- Movilidad de barrio: Una alternativa más segura y eficiente al mototaxi, con menores costos operativos para conductores.
- Entregas de última milla: Vehículos diseñados para satisfacer la creciente demanda de servicios de comercio en línea y envíos de conveniencia.
Capuano destacó que estos vehículos, cuya estructura será desarrollada sobre una plataforma modular multipropósito, ofrecerán un rango de precios competitivo, entre 90 mil y 150 mil pesos, lo que los hace accesibles para un amplio sector de la población.
Sostenibilidad y eficiencia económica
No solo el proyecto representa una solución de movilidad, sino también un compromiso con el medio ambiente. Sus vehículos serán cero emisiones, silenciosos y con un costo operativo significativamente menor en comparación con los automóviles de combustión interna.
Además, el enfoque modular permitirá una mayor integración de componentes de origen nacional, reduciendo la dependencia de importaciones y fortaleciendo la industria local.
Alianza entre academia, gobierno y sector privado
El desarrollo de Olinia es posible gracias a la colaboración con las principales instituciones educativas y centros de investigación del país, incluyendo al Instituto Politécnico Nacional (IPN) y al Tecnológico Nacional de México. Estas instituciones aportarán expertos en áreas clave como física cuántica, matemáticas avanzadas y tecnologías automotrices.
Capuano comparó el potencial impacto del vehículo eléctrico con el legendario "vocho", subrayando que, aunque no buscan replicar ese modelo, sí aspiran a crear vehículos que se conviertan en parte integral de la vida cotidiana mexicana.
El primer modelo de Olinia tiene como meta estar listo para la inauguración del Mundial 2026 en el Estadio Azteca, un hito simbólico que reflejará el compromiso del país con la innovación y la sostenibilidad.
Con el 70% de la población mexicana viviendo en zonas urbanas y necesidades de movilidad diaria mayoritariamente inferiores a 30 kilómetros, los mini vehículos eléctricos se perfilan como una solución ideal para las ciudades del país.