Este proyecto busca consolidar la capacidad del país en el diseño y fabricación de chips, componentes fundamentales en sectores estratégicos como la industria automotriz, la tecnología médica y la electrónica de consumo.
Un proyecto con identidad y visión
Significa el nombre "Kutsari" (purépecha) "arena", y resalta la importancia del silicio, elemento clave en la fabricación de semiconductores. La secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez, explicó ante la primera mandataria, Claudia Sheinbaum, que el proyecto se basa en la conjunción de la ciencia básica, la innovación tecnológica y las humanidades para analizar su impacto en el medio ambiente, la economía y la sociedad.
México cuenta con más de 40 años de experiencia en el diseño de semiconductores, con instituciones como el Cinvestav, el INAOE, el CIMAV, la UNAM y el IPN a la vanguardia en la investigación y el desarrollo de chips avanzados.
Una estrategia integral
Contempla el Programa Kutsari tres ejes principales:
Marco legal y normativo: Se impulsarán regulaciones para fortalecer la transferencia de tecnología y fomentar el desarrollo de la industria de semiconductores en México.
Ecosistemas de innovación: Se promoverá la creación de polos de desarrollo que incluyan toda la cadena de proveeduría de semiconductores.
Producción tecnológica: Se incentivará la fabricación de chips, comenzando con diseños tradicionales o "legacy" para atender la demanda nacional en sectores clave como el automotriz y el de dispositivos médicos.
La industria de semiconductores: Un mercado estratégico
Según explicó Edmundo Antonio Gutiérrez Domínguez, coordinador nacional del Proyecto de Semiconductores, la industria de semiconductores opera en tres grandes eslabones: el diseño de chips, su fabricación y el ensamblaje y prueba. México ya cuenta con capacidades en el primer eslabón y busca avanzar en los siguientes para consolidar su participación en este mercado global.
Un paso clave para la innovación en México
El Programa Kutsari representa una apuesta estratégica para fortalecer la soberanía tecnológica de México y generar empleos de alto valor agregado en un sector clave para la economía global. Con el respaldo de la comunidad científica y la colaboración entre el gobierno, la academia y la industria, el país busca aprovechar esta oportunidad histórica para posicionarse en el competitivo mercado de los semiconductores.