|  

La reciente orden ejecutiva del presidente Donald Trump, en la que se establece que las importaciones realizadas por Estados Unidos en el marco del T-MEC no estarán sujetas a aranceles, ha puesto sobre la mesa un tema crucial para México: El cumplimiento de las reglas de origen y su impacto en las exportaciones hacia el mercado estadunidense.

4 No me gusta0

Trump anunció que suspendió los aranceles a México, lo que incluyó todos los productos cubiertos dentro del T-MEC, la exención duraría hasta el 2 de abril.

 

De acuerdo con un análisis de Intercam, de los 493 mil 586 millones de dólares (mdd) de importaciones de productos mexicanos en Estados Unidos el 49.9% se comercian a través del T-MEC, mientras que el resto, el 50.1% de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos no se comercian bajo el esquema del tratado de libre comercio.

 

El análisis de la institución financiera y bursátil indica que esto significa que una parte importante de los productos enviados no cumple con los requisitos de contenido regional establecidos en el tratado. Entre los sectores más afectados, la manufactura destaca con un 47.5% de sus exportaciones fuera del T-MEC, seguido por el sector energético y minero (1.7%) y los productos agropecuarios (0.6%).

Particularmente, el sector automotriz enfrenta un desafío significativo. Estados Unidos importó 163 mil315 mdd en productos automotrices mexicanos, de los cuales el 23.7% no cumplió con las reglas de origen del T-MEC, por lo que fueron comercializados fuera del tratado y sujetos a aranceles. Dentro de este porcentaje, el 5.3% correspondió a automóviles, el 1.7% a carrocerías y remolques, y el 16.7% a partes de vehículos. Esto refuerza la posibilidad de que en la próxima revisión del T-MEC las reglas de origen en la manufactura automotriz se vuelvan más estrictas.

 

Ante este panorama, México enfrenta dos grandes retos. En primer lugar, negociar con Estados Unidos para que los aranceles sobre las exportaciones mexicanas se suspendan de manera definitiva, evitando una disrupción en las cadenas de suministro. En segundo lugar, fortalecer el cumplimiento de las reglas de origen para que un mayor porcentaje de las exportaciones mexicanas accedan al mercado estadunidense sin aranceles.

 

El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha señalado que México ha incrementado sus exportaciones de autos y autopartes a ese país bajo el esquema de la Nación Más Favorecida (NMF), con aranceles de entre 0% y 2.5%, lo que indica que no se está cumpliendo completamente con las reglas de origen del T-MEC. Esto refuerza la postura de que México debe alinear su producción para beneficiarse plenamente del tratado y evitar la posibilidad de medidas proteccionistas más severas en el futuro.

 

 

A pesar de la posibilidad de que Estados Unidos busque imponer aranceles de manera permanente, la realidad es que la integración económica entre ambos países hace poco viable una reindustrialización estadunidense sin la participación de México. La mano de obra especializada, la eficiencia productiva y la interdependencia de las cadenas de valor hacen que México siga siendo un socio estratégico clave.

 

Muestra el análisis de Intercam que el desafío para México no solo radica en evitar aranceles adicionales, sino en asegurar que su industria manufacturera y otros sectores clave se alineen con las normas del T-MEC. La evolución del comercio bilateral dependerá de qué tan rápido y eficazmente el país logre esta integración y cumpla con las exigencias del tratado, fortaleciendo así su posición dentro del bloque de Norteamérica.

 

Crece el déficit comercial de los Estados Unidos

Por su parte, un reporte de Banamex indicó que durante enero de 2025 el déficit comercial de Estados Unidos se disparó y alcanzó los 131 mil 400 mdd, un crecimiento de 34% respecto al mes anterior. Al interior, las exportaciones sumaron 269 mil 800 mdd, un incremento de 1.2% mensual y 4.1% anual, mientras que las importaciones se ubicaron en 401 mil 200 mdd, 10% por arriba de las de diciembre de 2024 y 23.1% mayores que hace un año. El déficit en bienes fue de 156 mil 800 mdd mientras que la balanza de servicios presento un superávit de 25 mil 400 mdd.

Durante el mes inicial del año, México y China fueron los principales proveedores de bienes de Estados Unidos manteniendo aproximadamente la misma participación. Las importaciones provenientes de México totalizaron 41 mil 67o mdd, tras los 39 mil 200 mdd del mes previo, y representaron 13.14% del total, mientras que las provenientes desde China incrementaron a 41 mil 630 mdd tras los 37 mil 500 mdd del mes anterior, representando una participación del 13.12 por ciento. Por su parte Canadá se mantiene en tercer lugar con una participación del 12.1 por ciento.