Con este resultado, la entidad federativa hiló dos años consecutivos con un desempeño sobresaliente, luego de haberse colocado en 2023 como la tercera economía de mayor expansión anual, cuando avanzó 7.6 por ciento.
El crecimiento de Oaxaca destaca no solo por su magnitud, sino por su consistencia en un contexto nacional de moderación económica.
Junto con Oaxaca, las entidades que mostraron mejor desempeño económico fueron Zacatecas (4.9%), Durango (4.7%), Guanajuato (4.0%) y Yucatán (3.9%). El avance de estas economías estatales confirma una tendencia observada en los últimos años, donde varios estados del sur, centro y norte presentan ritmos superiores al promedio nacional.
En términos de tamaño económico, el PIB de Oaxaca a precios de mercado alcanzó en 2024 los 467 mil millones de pesos, cifra que representó 1.9% del PIB nacional. Aunque la participación relativa sigue siendo moderada, su aportación al crecimiento nacional ha cobrado mayor relevancia debido a su elevada tasa de expansión.
El repunte económico también se explica por una base productiva que, tras años de subinversión, está experimentando un ciclo de modernización. Esto provoca que los impactos de la inversión pública y privada tengan un efecto proporcionalmente mayor respecto a otras entidades con estructuras productivas más maduras.
Con dos años de crecimiento sobresaliente, Oaxaca se perfila como uno de los polos emergentes del sur-sureste, con perspectivas alentadoras si se mantiene la continuidad de proyectos de infraestructura y la atracción de nuevas inversiones.