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Entre los planes está implementar el escaneo facial, los boletos electrónicos o los sistemas de sanitización para generar confianza en los viajeros.

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El Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA) planea invertir 12,000 millones de pesos (mdp) para los próximos cinco años en México; la mitad será para el aeropuerto de Monterrey, donde se construirá un ala dedicada a aerolíneas de bajo costo y se remodelará el área de las aerolíneas legacy.

Mientras que en Ciudad Juárez hará una remodelación completa, lo mismo en Torreón y en Chihuahua. “Haremos inversiones importantes en pavimentos. Viene una nueva generación de aviones que requiere otro tipo de pavimentos”, señaló Ricardo Dueñas Espriú, director general del grupo.

Cabe mencionar que la pandemia del COVID-19 obligó al grupo a hacer cambios en el plan de inversión, ya que la higiene y la sanitización se convirtieron en una prioridad, asimismo, los pasajeros demandan procesos más agiles, con un mínimo de interacción física.

“Estamos hablando de incorporar esta nueva realidad en nuestro plan de inversiones: Escaneo facial, boletos electrónicos, sistemas de sanitización. Hemos ajustado las proyecciones de ingresos, considerando todo lo que cambió con la pandemia en términos de demanda… La clave está en la recuperación de la confianza de los viajeros”.

Para generar esa confianza, el directivo destacó la importancia de trabajar para obtener sellos o distintivos internacionales, como el que otorga la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el de la Asociación Internacional de Aeropuertos Civiles (AIAC).

Por otro lado, Dueñas Espriú indicó que la cancelación del aeropuerto de Texcoco ofrece oportunidades para OMA, ya que el gobierno busca descentralizar el tráfico: Los grupos aeroportuarios podemos ser una solución a la saturación que se tiene en el centro del país.

“Nosotros podemos ser protagonistas en esta descentralización. Por eso es muy importante que hagamos inversiones en todas nuestras terminales para mejorar la conectividad, que es clave para esta industria”, dijo el directivo a El Economista.

También proyectó que el nivel de tráfico del 2019 se recuperará en el 2022 o a principios del 2023, y que ocurrirá de manera diferenciada en cada grupo aeroportuario. Los analistas destacan que la ventaja de OMA es la proporción de viajeros en vuelos domésticos.