Al menos un 70% de la obra pública que desarrollan las administraciones de los tres órdenes de gobierno ha sido adjudicada de manera directa, sin licitaciones y sin oportunidades de competir los proyectos, lo que deja fuera a la mayor parte de las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) de la construcción.

Adolfo Castillo Huanaco, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) en el Estado de México, también consideró que en el último trimestre del año continuaría el cierre de Mipymes debido a las pocas condiciones de competencia que tienen frente a las grandes empresas.

Incluso por el cierre de las administraciones municipales. “Eso prácticamente nos ha dejado sin oportunidad de concursar porque al final todas las empresas, pequeñas, medianas y grandes, estamos acostumbradas participar en un proceso y de ahí esperar las asignaciones, siempre y cuando se cumpla con las reglas establecidas”.

Esta situación, añadió a Milenio, los obliga a esperar un proceso de subcontratación porque las empresas que están siendo adjudicadas no tienen la capacidad de desarrollar el trabajo y buscan a las Mipymes para desarrollar las obras a un costo, obviamente, más ajustado.

Carreteras, obra federal, obras en temas de salud, adecuaciones de infraestructura, proyectos de remodelación de escuelas públicas y obras pequeñas como banquetas y bacheo, pertenecen a los proyectos estatales y municipales a los cuales no han sido convocados los constructores locales.“El participar como subcontratados de las grandes empresas deja un margen de utilidad muy reducido y en muchos de los casos, prácticamente, solo permite la sobrevivencia de las constructoras”, dijo Castillo Huanaco.

Adicionalmente, está la caída constante que arrastra el sector desde el 2019 y que ha alcanzado hasta un 60% de las obras que desarrollaban en comparación con años anteriores. “El precio de la materia prima ha tenido aumentos que van del 30 hasta 70% en casos como el del acero”, recordó el vocero de AMIC.

De las 12 mil empresas agremiadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC),  un 96% son Mipymes, de este total 80% son micro empresas que facturan menos de 4 millones de pesos al año y que no tienen más de diez trabajadores, que en el mayor de los casos están dirigidos por un ingeniero o arquitecto.Empresas que trabajan al día pues su trabajo depende de un contrato público o privado y generan 5 o 6% de utilidades monto que reinvierten o utilizan para un nuevo proyecto porque el pago es 45 o 60 días después, en el caso de las micro empresas usan las utilidades para vivir o tener el equipo necesario para las obras.