Con la aprobación de la Cámara Baja de Estados Unidos al Plan de infraestructuras de 1.2 billones de dólares impulsado por Joe Biden, el gobierno dará la mayor inversión a la red ferrocarrilera del país en medio siglo.
Las inversiones consideran 66,000 millones de dólares (mdd) para fomentar el ferrocarril de carga y de pasajeros y 110,000 mdd para reparar autopistas, carreteras y puentes.
También 55,000 mdd para los problemas de suministro de agua, monto que considera el cambio de todas las tuberías de plomo, y 65,000 mdd para modernizar la red eléctrica, entre otros temas.
De acuerdo con especialistas, el plan aprobado solo considera 550,000 mdd en gasto nuevo, pero el monto es menor a los 2.25 billones de dólares propuesto en marzo pasado por Biden.
Aunque la administración del país no menciona todavía cuánto de la partida le tocará a cada estado, las autoridades de California consideran que recibirían 1.2 billones de dólares.
Lo que ayudará a reconstruir carreteras, ampliar la infraestructura de internet, promover proyectos de agua y ampliar las estaciones de carga de vehículos eléctricos durante cinco años.
California recibiría 25.3 mil mdd para carreteras, 4.2 mil mdd para reemplazo y reparación de puentes; 9.45 mil mdd para mejorar las opciones de transporte público; 100 mdd para la cobertura de banda ancha.
384 mdd para una red de carga de vehículos eléctricos en el estado y existe la oportunidad de solicitar 2.5 mil mdd en subvenciones dedicadas a la carga de estos vehículos.
84 mdd para protección contra incendios forestales; 40 mdd para protección contra ciberataques; 3.5 mil mdd para garantizar agua potable; 1.5 mil mdd para el desarrollo de infraestructura para aeropuertos.
El presidente estadounidense celebró la aprobación y firmará el documento la próxima semana. “No creo que sea una exageración decir que, como nación, hemos dado un paso monumental hacia adelante”, dijo.
Analistas de Intercam Casa de Bolsa mencionaron que “queda pendiente la discusión y aprobación del paquete de gasto social por 1.75 billones de dólares, que completa la agenda económica de Biden”.