Para especialistas, el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) no se detiene, pues en la administración actual todo está alineado para sacarlo adelante, por lo que será un gran polo de desarrollo económico en el país.
Así lo consideró Víctor Ortiz Ensástegui, presidente del Consejo de administración de la constructora Idinsa; incluso indicó que así como ahora se ve la región de El Bajío, donde hay industria de topo tipo, en el también llamado Corredor Transístmico puede pasar lo mismo.
Comentó que los megaproyectos que se desarrollan en el actual sexenio ayudarán al desarrollo económico del país y otros aspectos relacionados; ejemplificó que con la construcción de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, hay más actividad por la propia edificación y por la producción de todos los derivados de los energéticos.
Ortiz Ensástegui, que fue el encargado de la construcción del Camino a San Jerónimo, uno de los pocos accesos que sí se terminaron hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, dijo que la planeación de las obras es esencial para su conclusión.
Idinsa participa en varios proyectos; en Dos Bocas, realiza los patios de ferrocarriles, los cuales se entregarán en los tiempos solicitados por la Sener, también construye el puente atirantado del Tren México-Toluca, que se entregará a mediados del próximo año, dijo el directivo a Milenio.
El gobierno federal anunció que Puerto Chiapas en Tapachula, formará parte del CIIT, incluyendo la modernización de las vías del tren, desde Ixtepec hasta la frontera con Guatemala. Además, la Concamin informó que negocia con la Semar que empresas privadas tengan buena participación en las obras del corredor.