La invasión de Rusia a Ucrania, no solo está causando indignación internacional y rechazo al gobierno autocrático de Vladimir Putin, también conlleva efectos colaterales a la economía mundial, y en específico, al segmento inmobiliario.
Por ello, insumos de diversas materias primas han mostrado un alza importante que están afectando al resto del mundo; por ejemplo, el impacto de la inflación que está experimentando México se ha visto reflejado en los precios de la canasta básica, que han subido hasta más del 13% en marzo, según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) durante el 2020, indican que Rusia fue el socio comercial 35 de México a nivel mundial, pero sí es uno de los primeros países en Europa Central con un tráfico que dejó una derrama económica equivalente a mil 291 millones de dólares (mdd).
Por la invasión, diversos materiales estrechamente relacionados con la construcción inmobiliaria comienzan a tener una fluctuación alta en sus costos, por ejemplo, el acero, el cual subió 40% sus precios, sumado a un 12% adicional en costos de insumos tales como el tubo de PVC para infraestructura de los departamentos, el concreto, yeso, cemento y otros productos derivados.
El acero ya había presentado un incremento drástico en sus precios durante el 2006, cuando aumentó un 37% anual, ubicándolo como la mayor variación desde entonces.
En el 2006, el acero presentó un incremento drástico en sus precios, del 37% anual.
Otro parámetro de esta alza se registró en Guadalajara, donde el alza en el precio de los energéticos y de los insumos en general, complicó el panorama para la industria de la construcción en Jalisco.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la entidad, Carlos del Río Madrigal, indicó apenas el 16 de marzo que, de 2019 a 2022 los productos de acero aumentaron en ese periodo, hasta un 120% su valor, situación que obligó a algunos constructores a modificar sus modelos constructivos.
Por su parte, Héctor D’argence Villegas, presidente del Parque Industrial Fundidores en San Luis Potosí, coincidió en que durante 2021 el precio del acero se fue hacia las nubes, pues ha registrado un incremento de entre un 35 y un 40% desde finales de 2020 a la fecha.
Argumentó que en el último trimestre del 2021, la tonelada de acero se compraba entre los 4 mil 800 y los 5 mil pesos, pero en diciembre subió a 6 mil 800 pesos y al iniciar el 2021 nuevamente aumentó hasta los 9 mil pesos, informó apenas el 2 de abril.
“El incremento de los costos constructivos tendrá una relación directa en el aumento de los precios de desarrollos, comercios, oficinas, locales y viviendas. Si una vivienda tenía un importe ya establecido durante su inicio, hoy podría suceder que ésta suba entre 25 a 30% en su precio de venta debido al incremento de los materiales”, finalizó Daniel Narváez, Marketing VP de Lamudi.
/Con información de El Economista, Milenio, El Sol de San Luis y Lamudi/