Ante las presiones inflacionarias por el aumento en las materias primas y por las condiciones del mercado, la cementera GCC (antes Cementos de Chihuahua) aumentará 8 dólares la tonelada corta de cemento para la construcción, a partir del 1 de julio, un mes antes que el segundo aumento de precio del año pasado.

Este será el segundo aumento de precio en lo que va de este año, luego de que en enero pasado aumentó entre un 6% y 8% los precios de cemento para la construcción en todos sus mercados, como México y Estados Unidos. En tanto, el precio del cemento para pozos petroleros subió 15 por tonelada el 1 de abril.

“Los desafíos que enfrentamos en todo momento por los altos niveles de inflación, junto con aumentos en las tasas de interés, presiones en la cadena de suministro y escasez de mano de obra, así como la pandemia que continua y una guerra en Ucrania junto con importantes sanciones económicas contra Rusia han tenido serias implicaciones en toda la industria”, explicó Enrique Escalante, director general de GCC.

En su reciente llamada telefónica con analistas bursátiles, agregó que el aumento en los precios de sus productos es una medida para compensar el encarecimiento de sus costos, por lo que se esperaría más alzas en este año. 

“Hemos mantenido conversaciones con el mercado, con los clientes, advirtiéndoles que esta puede no ser la última subida de precios del año. Hay expectativas de que podría haber otro, en este caso un aumento de precios a fines de año, por supuesto para seguir ajustándose en función de la inflación y las condiciones del mercado”, dijo Enrique Escalante.

Destacó que en un entorno de alta inflación, una de sus principales prioridades para el corto plazo es implementar ahorros de costos y mayores eficiencias en el uso de combustibles. al aumentar el uso de energías alternativas y continuar optimizando la red de distribución para ahorrar en fletes.

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