La energía afronta un doble desafío: no dejar a nadie atrás y proteger el planeta, y para conseguirlo, la energía limpia es clave, así como su conexión con el desarrollo socioeconómico yla sostenibilidad ambiental para abordar los problemas a los que se enfrentan las comunidades vulnerables en el mundo.
Cabe recordar que debido al cambio climático, la energía limpia reduce emisiones y tiene la capacidad de distribuir electricidad en las comunidades que carecen de acceso a fuentes de energía confiables. Y es que en la actualidad 675 millones de personas viven en la más absoluta oscuridad.
En este sentido, para finales de 2024, la capacidad instalada de generación eléctrica total de México será de 118,550 megawatts/potencia (MWp), prevé el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
La creciente demanda energética en México, impulsada por la expansión de la inversión extranjera, plantea un doble desafío: satisfacer la necesidad de energía adicional y al mismo tiempo reducir el impacto ambiental. En este escenario, la transición hacia fuentes de energía limpia emerge como un factor clave y determinante para lograr un equilibrio sostenible, menciona la empresa mexicana Quartux.
En el Acuerdo de París que se firmó durante la vigésimo primera Conferencia de las Partes (COP21) en 2015, con el fin de limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1.5 grados centígrados, México se comprometió a que el 35% de la energía generada para 2024 y el 43% para 2030, provendrá de fuentes limpias.
Sin embargo, la proyección optimista sugiere que la meta del 35% podría alcanzarse alrededor de 2026. En este contexto, el desafío para México es equilibrar la creciente demanda de energía impulsada por la inversión extranjera con la necesidad imperante de adoptar tecnologías más limpias y sostenibles.
Además, la colaboración entre el sector público y privado, junto con inversiones estratégicas en infraestructura y tecnologías renovables, se presenta como esencial para cumplir con los compromisos ambientales y asegurar un futuro energético sostenible para el país.
¿Cómo lograrlo?
La implementación de tecnologías que permiten a los clientes industriales y comerciales ahorrar energía y reducir sus emisiones de CO2 es una opción destacada e innovadora en el sector energético gracias a su enfoque en las baterías inteligentes y el almacenamiento de energía, ahorrando miles e incluso millones de pesos en facturas de luz.
Se ha aprovechado el auge de la inteligencia artificial y las baterías de litio para desarrollar un sistema de almacenamiento inteligente que puede ahorrar hasta un 40% en las facturas de luz de grandes consumidores de energía eléctrica; mientras protege contra apagones y gastos excesivos en horas punta, ante la saturación de la red energética nacional.
Su tecnología de almacenamiento, basada en un sistema de baterías y software de control inteligente, "guarda" la energía para utilizarla en los horarios de mayor costo en las facturas de luz. De esta manera, el sistema se recarga en las horas de menor costo y se descarga durante el horario que representa mayor gasto.
Estos sistemas no sólo permiten ahorrar dinero, también tienen un impacto positivo en el medioambiente, ya que al reducir el consumo de energía eléctrica, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y por ende disminuye la huella de carbono de los clientes.
Además, han desarrollado una plataforma que permite monitorear y controlar el consumo de energía en tiempo real, lo que permite a los clientes identificar áreas de oportunidad para reducir aún más su consumo y eficientar sus costos.