De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector registró un avance en mayo de 2.5% respecto a abril.
Por lo que respecta a la evaluación con cifras originales, el sector construcción presentó en el quinto mes del año un crecimiento de 10.2% en comparación con el mismo mes del año pasado.
Fue determinado dicho desempeño por un incremento de 14.0% anual en la edificación, en tanto la construcción de obras de ingeniería civil creció un modesto 3.4% anual y los trabajos especializados apenas 0.4% anual.
Sobre los resultados mensuales, analistas de Monex destacaron que la construcción mantuvo un crecimiento modesto; sin embargo, a su interior los resultados fueron ligeramente débiles. La edificación destacó como el único componente con un crecimiento, mientras que los trabajos de ingeniería civil se contrajeron y los trabajos especializados se estancaron.
Analistas de Banorte señalaron que “creemos que el impulso asociado a las obras públicas continuará. Pasando a la edificación, pensamos que el soporte se mantendrá, especialmente en los espacios industriales y comerciales. En este sentido, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) anticipa un crecimiento del sector entre 3% y 5% hacia finales del 2024, atribuyendo una expansión de 1.6% en la inversión del sector al nearshoring”. A su vez, afirman que el 40% de las empresas de construcción nacionales ya se han beneficiado por este fenómeno. Finalmente, sus estimaciones sobre la necesidad de parques industriales para los siguientes cinco años son del orden de 15 millones de metros cuadrados.
En Grupo Financiero Base proyectan que la construcción será el principal impulsor de la actividad industrial del país. Sin embargo, el sector continúa mostrando señales de desaceleración y observan algunos riesgos, entre ellos: “1) posible no materialización del gasto presupuestado en el Paquete Económico para obras públicas, 2) la incertidumbre generada por las próximas elecciones en Estados Unidos y 3) la incertidumbre en cuanto a la relación entre el gobierno entrante de Claudia Sheinbaum y el sector privado en México. Si el gasto en obras públicas no se materializa o no es sostenible a largo plazo, el crecimiento proyectado podría no alcanzarse”.