Entre los principales retos de México está la necesidad de la creación y mantenimiento de la infraestructura en salud, educación, cultura, ciencia y deportes, que impactan directamente en el desarrollo de sus habitantes.
“Esta infraestructura social contribuye a mejorar la salud y la educación de la población, lo cual fortalece el capital humano y la productividad del país, con un efecto favorable en el desarrollo y en la calidad de vida”, comentó en reunión con los medios de comunicación Luis Méndez, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, CMIC.
Los retos de México en infraestructura social son diversos, agregó Méndez Jaled.
Con respecto al tema de salud, México cuenta con 1.5 camas de hospital por cada 1,000 habitantes, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 2.5. En contraste, Alemania tiene 8 camas e Italia tres camas por cada 1,000 habitantes. Además, la infraestructura de salud requiere urgentemente de trabajos de rehabilitación y mantenimiento.
Lo anterior se refleja en el incremento del 30% del gasto familiar en salud entre 2016 y 2022, al buscar servicios médicos particulares al no contar con clínicas y hospitales públicos adecuados. La OMS recomienda invertir el equivalente al 6% del PIB, pero México destina el 5.1%, frente a un promedio de los países de la OCDE de 8.8% del PIB.
Destaca entre las causas que explican los retos que enfrenta México que, como país, se invierte menos de lo que recomiendan diversos organismos internacionales. En ciencia y tecnología se invierte el 0.43% del PIB, frente al 2.7% de promedio de los países de la OCDE. En educación, México destina el 4.5% del PIB frente a un 5.1% de los países de la OCDE y una recomendación de 6% del PIB por parte de la UNESCO.
A su vez, en cultura, si bien existen instalaciones de primer mundo, buena parte de la infraestructura cultural está centralizada en los grandes centros urbanos. Además, parte importante de nuestra infraestructura cultural municipal enfrenta problemas por falta de mantenimiento.
Infraestructura resiliente
La CMIC trabaja en la identificación de necesidades de infraestructura en todo el país para entregar al gobierno que encabezará la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
A fin de fortalecer la infraestructura social, la CMIC propone:
- Incrementar significativamente los recursos que se destinan a educación y salud en línea con las recomendaciones de los organismos internacionales (6% del PIB para educación y 6% del PIB para salud), priorizando las obras de construcción, rehabilitación y mantenimiento de escuelas, clínicas y hospitales públicos.
- Complementar los recursos presupuestales para obras de educación y salud con mecanismos financieros transparentes, como son la potenciación de flujos de fondos federales y las coinversiones público-privada para el desarrollo y mantenimiento de infraestructura social estratégica.
- Crear un Fondo de Rehabilitación y Mantenimiento de Escuelas disponiendo por adelantado del 25% de los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), tal como lo permite la Ley de Coordinación Fiscal. Dicho fondo podría ser operado por el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, INIFED, o por los estados.
- Vigilar que los recursos asignados en la construcción y mantenimiento de escuelas y hospitales se ejerzan en su totalidad, estableciendo un marco regulatorio más estricto para evitar subejercicios en temas socialmente prioritarios.
- Apoyar los proyectos y compromisos de Infraestructura de la presidenta electa en materia de salud, educación, ciencia, cultura y deporte.
- Garantizar la integridad física de alumnos, maestros y miembros de la comunidad escolar y cumplir con las normas de protección civil, poniendo las obras educativas en manos de empresas constructoras profesionales que cuentan con experiencia, capacidad técnica y conocimientos especializados.
- Adoptar las mejores prácticas internacionales en materia de construcción de escuelas y hospitales, con visión sostenible.
- Crear un fondo federal para el rescate de espacios públicos, potenciando los flujos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) del Ramo 33, el cual consiste en ofrecer como fuente de pago el 25% de los recursos anuales del FAIS (estatal y municipal) para dicho propósito.
- Destinar una partida presupuestal para el desarrollo de los estudios técnicos y económicos, el proyecto ejecutivo, licencias, entre otros.