La creciente tendencia del nearshoring ha colocado a México en el centro de atención como un destino clave para empresas que buscan trasladar sus operaciones de manufactura y servicios.
Esto se debe, en gran parte, a su cercanía con el mercado norteamericano, su participación en el comercio internacional, y una fuerza laboral altamente competitiva. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se espera que México pueda atraer hasta 35,300 millones de dólares anuales en nuevas inversiones derivadas del nearshoring, lo que resalta la necesidad de una infraestructura logística sólida y eficiente.
Para enfrentar las crecientes demandas del nearshoring, una infraestructura robusta es fundamental. Empresas como J&T Express han reconocido esta oportunidad y se han preparado para atender las necesidades de las industrias que buscan establecerse en México. Con una red de 17 centros logísticos estratégicamente ubicados a lo largo del país, el proveedor global de servicios de logística garantiza tiempos de entrega rápidos y cobertura en las principales áreas industriales, donde la manufactura y la actividad industrial han crecido de forma exponencial.
Además, la sostenibilidad se ha convertido en un elemento clave en la logística. Algunos proveedores de logística se comprometen con prácticas sostenibles, como el uso de embalaje ecológico, lo que no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también ayuda a las empresas a cumplir con las regulaciones ambientales cada vez más estrictas, tanto de consumidores como de gobiernos.
México está bien posicionado para seguir aprovechando las oportunidades que brinda el nearshoring. Sin embargo, para cumplir con las expectativas de las empresas que buscan trasladar sus operaciones al país, es crucial contar con una infraestructura logística eficiente y adaptada a las nuevas demandas del comercio global.