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México da un paso firme para el regreso de los trenes de pasajeros, priorizando el desarrollo sostenible y la conexión entre ciudades.

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La reciente reforma del Artículo 28 Constitucional marca un hito en el desarrollo del transporte ferroviario en México, al permitir que el Estado retome el derecho de operar trenes de pasajeros en vías que hasta ahora se destinaban mayormente a transporte de carga.

 

Según Andrés Lajous Loaeza, titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), esta reforma tiene como objetivo revitalizar los trenes de pasajeros y hacer del transporte ferroviario una prioridad para el desarrollo del país.

 

 

En una conferencia encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, Lajous Loaeza explicó que ya están en marcha estudios para tres proyectos clave: el Tren México-Pachuca, el Tren México-Querétaro y el Tren Maya en su modalidad de carga. Cada uno de estos proyectos promete importantes beneficios en tiempo y calidad de vida para los usuarios.

Por ejemplo, el Tren México-Pachuca reducirá el tiempo de viaje en un 25%, permitiendo que este recorrido de 105 kilómetros se complete en aproximadamente una hora y 20 minutos. En el caso del Tren México-Querétaro, de 225 kilómetros, los usuarios podrán reducir en un 40% su tiempo de desplazamiento, completando el trayecto en alrededor de una hora con 40 minutos.

 

 

Además de la reducción en los tiempos de viaje, este impulso a los trenes de pasajeros trae consigo otros beneficios como mayor seguridad, reducción de la huella de carbono y la posibilidad de reconectar a comunidades que antes dependían de este servicio. La medida también considera la construcción de 3 mil kilómetros adicionales de vías ferroviarias, un proyecto ambicioso que busca reactivar el transporte de pasajeros y fortalecer la infraestructura para el transporte de carga.

 

Con esta reforma, el gobierno federal podrá asignar proyectos tanto a empresas públicas como a concesionarios privados, siguiendo los lineamientos del artículo 25 de la Constitución, que establece a los ferrocarriles como un área estratégica para el desarrollo nacional. Esta acción forma parte de un esfuerzo por retomar la operación de trenes de pasajeros que había desaparecido tras la privatización del sector en décadas pasadas, devolviendo a México una red de transporte más amplia y sostenible.

Lajous Loaeza destacó que esta administración, liderada inicialmente por el presidente Andrés Manuel López Obrador y ahora por la Presidenta Claudia Sheinbaum, ha impulsado con éxito el regreso de los trenes de pasajeros en rutas como el Tren Maya, el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y el “Insurgente” México-Toluca, con la operación a cargo de tres nuevas empresas públicas. Esta reforma no solo simboliza el compromiso del Estado con el transporte ferroviario, sino también la visión de un país mejor conectado y con más oportunidades de movilidad para sus habitantes.