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Esta nueva figura lo mismo podrá atender a diversos inmuebles y segmentos del Real Estate, tales como oficinas, parques industriales o edificios de departamentos.

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Durante muchos años, en México, la figura del llamado “portero” fue un clásico en la capital y fue un personaje clásico de la época dorada del Cine Mexicano.

Al portero se le concebía como la persona que tenía por oficio vigilar un edificio y cuidar del mantenimiento del portal, la escalera y otras partes comunes del mismo. Cuidaba la entrada y la salida de personas ajenas al edificio, por ejemplo.

Pero este oficio podría entrar a una etapa de profesionalización en México.

Apenas el pasado 22 de abril, la Junta de la Comunidad de vecinos de Manhattan, en Nueva York, envió a sus agremiados el llamado Boletín del Departamento de Construcción.

En este, se hace un llamado a los building managers (o administradores de edificios o construcciones) sobre la información más reciente sobre cómo solicitar permisos, evitar infracciones, conocer los proyectos que se están llevando a cabo en cada área de Nueva York, para así acceder a los recursos disponibles para mantener su casa o edificio actualizado para todos los requisitos que exigen las autoridades de la ciudad más famosa del mundo.

En México, el llamado Building Manager está en un proceso de profesionalización desde hace al menos unos años.

“Exactamente. Si vas a Nueva York o a Miami, encuentras que los edificios están mejor valuados si cuentan con un buen administrador, ya que muchos no lo tienen. Hay que darle su lugar al administrador en México. En su profesionalización vemos un futuro nosotros. Así como cuando le dejas tu dinero a un banco y esperas que la dirección tenga ciertas capacidades o cualidades para cuidar los riesgos de tu dinero. Incluso, ahí están las reglas bancarias para que esto suceda”, destaca en plática con Real Estate Market & Lifestyle, Adolfo González, Presidente de la Federación Mexicana de Administradores de Condominios y Edificios (FEME).

Una demanda creciente

En México, el llamado administrador de condominios o edificios está presentando una mayor demanda, ya que de ello depende que los inmuebles no solo estén en buenas condiciones, sino que se normalice la convivencia entre vecinos para las áreas comunes y para el mejoramiento de éstas.

“Muchas unidades habitaciones y edificios en México se quedan atorados (rezagados); se ven muy bonitos cuando los venden, y quizá sea un tema del propio desarrollador. Para el desarrollador, uno de sus incentivos no es que los inmuebles perduren mucho tiempo, sino venderlos”, agrega.

González dice que el vendedor de los inmuebles, muchas veces, se queda administrando por lo menos un año el condominio y luego dice a los condóminos ahora “ustedes deben verlo porque yo me voy a mi casita”.

Ante lo cual, sugirió, es necesario contar con un vehículo (o documento) para administrar el condominio; si el reglamento estuviera de acuerdo con lo que se espera de su funcionamiento, sería algo diferente. Los reglamentos (inmobiliarios), al día de hoy, se vio, no eran resilientes. “Si debería haber fiestas o no; si deben abrirse las canchas de tenis o los gimnasios, en fin, ahora ya deberían estar previstas en los reglamentos”.

Tema para todos los segmentos

El directo de la FEME agregó que el administrado “no solo tiene que ver con vivienda, sino con oficinas, con parques industriales y con todos aquellos edificios o propiedades privadas que antes de salir a la calle tienen un área común”.

En México, específicamente, en la CDMX, ya funciona desde hace años la Procuraduría Social (Prosoc) en este sentido, órgano que se encarga del mantenimiento de las unidades habitacionales, pero que en esencia, ha sido un tema controvertido, porque hay mucha resistencia a la comunidad y hacia el mejoramiento de las áreas comunes y la convivencia tolerada entre los mismos vecinos.

Cuestionado sobre las unidades habitacionales y sobre el hecho de que los vecinos se oponen a mejorar las áreas comunes, señaló que el papel en parte se lo dejan a los notarios, pero que su actuación solo es para una parte de la administración de los inmuebles.

“Se trata de un tema de diseño. Lamentablemente es así. Actualmente, dejamos en manos de los notarios el que hagan muchas cosas, pero no necesariamente ellos son consultores para entender cuáles son los problemas específicos de cada inmueble o para aportar la respuesta correcta. Así como pasa con las sociedades, cuando quieres cambiarlas, el notario solo te da los estatutos y se constituye una sociedad. Pero solo está haciendo un acto de fe, y luego nos encontramos con que no funcionan bien las cosas”.  

“Las características y situación de cada inmueble, o de cada grupo de inmuebles, y de las personas que atienden a cada grupo de inmuebles, son diferentes. Hay demasiadas variables para que un traje a la medida funcione al 100%”.  

Vinculación con otros órganos

Sobre el trabajo que han realizado en FEME, destacó que ya han tenido diversos tipos de colaboración con diversas asociaciones inmobiliarias en México para profesionalizar al administrador:

“Hemos establecido vínculos con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), con la Procuraduría Social (Prosoc), con el Secretario de Desarrollo Económico en la CDMX y con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), con quienes hemos tenido algunas pláticas; la vinculación se han dado. Estamos contentos, porque es un tema que ha salido de los administradores hacia las asociaciones”.

Relativo a la importancia para el segmento Real Estate, dijo que sí estaba en una nueva etapa:

“El tema condominal es muy relevante para el segmento Real Estate. Ahora estamos a nivel nacional y estamos llegando a ser 1,050 administradores registrados a nivel federal, y esto hace que seamos la agrupación de administradores de condominios más importante de México”.

González dijo que un administrador debe ser todo un profesional.

“Para cuidar el patrimonio, es curioso que no le pidamos ciertas cualidades al administrador que va a cuidar nuestros inmuebles. Es todo un tema a trabajar. Antes, en México, no existía un benchmark, algo contra qué comparar; antes, el administrador era una figura un poco a la deriva solitaria, pero ahora hay que platicar para implementar las mejores prácticas”.

Lo más importante es que se tenga una buena convivencia, para que se tengan reglas condominales claras y para que nuestros inmuebles valgan más y tengamos más resiliencia frente a las adversidades. “Lo importante es estar contento en el lugar en donde uno vive”, finaliza.