China, entre 2021 y 2025, amplió su presencia en México en diversos sectores, como consecuencia de la tensión comercial que vivió durante los últimos meses con Estados Unidos.

Según datos de organizaciones empresariales de promoción comercial entre China y México, aproximadamente 70,000 empresarios han sacado sus inversiones de territorio estadounidense, lo cual implica un área de oportunidad.

Otro dato relevante es que entre exportaciones e importaciones, hubo un flujo superior a los 14,898 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) durante el primer bimestre de 2021, lo que representó un crecimiento anual del 9.8% respecto al mismo periodo del año anterior.

Empresas chinas con presencia internacional establecidas en México destacan en sectores de logística y distribución, telecomunicaciones, servicios financieros, automotriz, electrónico, de autopartes, insumos médicos y manufactura, por mencionar algunos.

Aunado a lo anterior, China mantiene flujos de IED hacia México en sectores estratégicos, como el energético donde ganaron una de las licitaciones para explorar y explotar petróleo en el Golfo de México, además que han mostrado interés en el desarrollo en el Tren del Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya, no obstante que el Bank of China y el ICBC operan como banca de primer y segundo piso, respectivamente.

Otro elemento es que el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (USMCA por sus siglas en inglés o T-MEC), posiciona a México con ventajas para atraer más inversión extranjera ante los cambios en las reglas de origen de las mercancías, como se recordará, entre otras:

• Reglas específicas para el sector automotriz, con un requisito del 75% de producción en Norte América (México, Estados Unidos y Canadá).
• El 70% del acero y aluminio de un vehículo debe proceder de Norteamérica.
• El 40% del valor de un automóvil de pasajeros o el 45% en caso de camiones, deben realizarse con materiales y piezas producidas por trabajadores en una planta donde el salario promedio por hora sea de al menos 16 dólares, lo que incluye el valor del montaje final del automóvil.

Debido a lo anterior, las industrias manufacturera, textil, automotriz y de tecnología y en zonas como Bajío, el noreste, y sureste del país despertarán más apetito asiático.

“Consideramos que México y China fortalecerán su relación comercial a través del nearshoring y catapultar la industria mexicana que en 2020 logró cerrar la inversión extranjera directa del gigante asiático con mil 542.5 millones de dólares”, afirmó al respecto Abraham Fernández, director del sector industrial de Newmark.

Agregó que actualmente se está trabajando en sinergia con la Cámara de Comercio y Tecnología de México-China, una asociación binacional fundada en 2008 para impulsar negocios binacionales, para ayudar a las empresas asiáticas durante el proceso de selección de sitio mediante una consultoría inmobiliaria para establecer operaciones en nuestro país.