A más de dos años del inicio de la crisis mundial por el coronavirus, España no solo atravesó una paralización de su economía, una inflación que todavía no alcanza su techo y, aunado a lo anterior, desde hace dos meses la invasión a Ucrania frenó la recuperación que se había iniciado el sector inmobiliario y que ahora, se agudiza ante la falta de mano de obra en la construcción.
Esta escasez de trabajadores en la obra se traduce en el hecho de que la construcción no puede cubrir el déficit de vivienda que presenta el país ibérico.
Pero cuando estalló la burbuja en 2014, la cifra se redujo hasta 700,000 trabajadores y volvió a ir aumentando hasta la crisis sanitaria de 2020.
Por su parte, el Índice de Costos Directos de la Construcción que elabora la constructora ACR señala que en el mercado hispano se registra un aumento de 23.5% en 2021, lo que obstuye el respiro que tuvieron los precios de la construcción en 2020 durante la pandemia.
Entre los materiales que más han registrado alzas está la producción de vidrio, con alzas de hasta el 50% en 2021, los cementos y la estructura (varillas) para obra nueva.
Las estimaciones señalan que se necesitan por lo menos 2 millones de empleados para cumplir con el ritmo que requiere la demanda ahora, y que según la visión de Ferrant Font, director de Estudios y portavoz del portal pisos.com, sería necesario aumentar hasta 40% el número de trabajadores en la construcción.
A decir de Font, actualmente la producción de vivienda se cifra entre 80,000 y 90,000 unidades, mientras que la demanda actual al año se estima de hasta 140,000 viviendas.
Aunado a lo anterior, a la problemática se suma el hecho del incremento que se ha producido estos meses en los costos directos en los precios de la construcción, en especial, en la edificación residencial.
Lo anterior principalmente obstruye la edificación de obra nueva e incrementa su precio, que ha experimentado una tendencia al alza, según el ejecutivo, quien señala que la falta de oferta complica más y encarece de manera natural al mercado.
Con información de El Economista de España.