Desde el 2021, uno de los inversionistas inmobiliarios más importantes en Wall Street, Jeremy Grantham, ha advertido sobre los efectos de una "superburbuja" que afectaría principalmente a Estados Unidos.
Lo anterior, tras argumentar que el índice S&P 500 llegaría a una reducción de al menos 50%, a medida que comience a desvanecerse la actual era marcada por un comportamiento inversionista extremadamente arriesgado.
Su predicción sobre la contracción en el S&P 500 se acerca a la realidad, aunque otros especialistas la ven como dramática, ya que el índice ha bajado aproximadamente 15% durante 2022.
El magnate argumentó que la economía americana puede resistir caídas dramáticas en el mercado de valores, como lo demostró la pequeña recesión que rodeó el estallido de las acciones tecnológicas durante la burbuja de las puntocom.
Pero cuando se trata de una crisis de vivienda, dice que es poco probable que la economía salga ilesa.
La burbuja de las puntocom que “se vivió durante los 2000 mostró que se puede esquivar un evento bursátil, pero Japón y (la caída de) 2008 demostraron que no se puede esquivar una crisis de vivienda”, dijo Grantham a Bloomberg, según un despacho noticioso de Fortune.
Grantham agregó que actualmente el mundo está en medio de una quinta gran burbuja de la era moderna, luego de enumerar la caída de Wall Street de 1929, la burbuja de los activos japoneses de 1989, la explosión de las puntocom en 2000 y la crisis financiera mundial de 2008.
Uno de sus argumentos más fuertes es que tanto las acciones como el mercado inmobiliario se han elevado a niveles insostenibles debido a la especulación de los inversores y las políticas monetarias insosteniblemente laxas de la Reserva Federal.
Grantham, quien fue reconocido por predecir con precisión la burbuja inmobiliaria y el posterior colapso que se vivió durante el 2008, advirtió a finales de 2021 que llegaría un "día de ajuste de cuentas" para el mercado inmobiliario.
Actualmente las tasas de interés para una hipoteca de tasa fija a 30 años se elevaron al 5.27%, que han sido los niveles más altos desde el 2009, lo cual tiene semejanzas, al menos, en los números.
/Con información de Fortune/