El mercado industrial de Puebla reportó la tasa de vacancia más baja a nivel nacional, al finalizar el mes de octubre de este año con 0.4%, que en términos absolutos es de 8.8 mil metros cuadrados (m2) vacantes.
Así lo revelaron cifras de la plataforma inmobiliaria Solili, y destacó que los mercados que le siguen son el de Chihuahua y Ciudad de México con tasas de vacancia que se sitúan en 0.7% y 0.8%, respectivamente.
No obstante que la mayoría de los mercados en todo el país ya comienzan a dar signos de recuperación en cuanto a su disponibilidad, los tres mercados mencionados son los únicos a nivel nacional que se mantienen por debajo de 1 por ciento.
Por el contrario, las mayores áreas industriales vacantes se encuentran en Mexicali y Guanajuato, al registrar tasas de vacancia del 5.7% y 4.1%, respectivamente.
Uno de los factores que inciden en estos mercados para que manejen porcentajes superiores a la media nacional es la incorporación de espacios especulativos, los cuales han ingresado vacantes en dichos mercados, además de la desocupación de propiedades por parte de inquilinos del sector industrial.
Con respecto a Monterrey, muestra una notoria estabilidad en su tasa de vacancia al finalizar octubre con 1.1%. “Este porcentaje, que ha mantenido una consistencia a lo largo de los últimos 10 meses oscilando dentro de valores similares, refleja un mercado que a pesar de que se mantiene en continua expansión a través de proyectos, también cuenta con una demanda ininterrumpida”, resaltó.
Entre los mercados que han mostrado una recuperación en términos de sus tasas de vacancia, el mercado de Guadalajara reporta una tasa del 2.2% en octubre, seguido por Ciudad Juárez y Querétaro cuyas tasas de vacancia finalizaron en 2.7 por ciento.
Tanto para empresas nacionales como internacionales, la disminución en la disponibilidad de espacios es todo un desafío para mantener el atractivo de inversión en el segmento, especialmente después de un periodo en el que los espacios vacantes alcanzaron mínimos históricos, y en donde el surgimiento de nuevos proyectos especulativos ha contribuido a la recuperación de algunos mercados.
Además de que la capacidad de adaptación y la innovación en el desarrollo de proyectos especulativos contrarresta el declive, también genera expectativas positivas, lo que ayudará a que el sector recobre su dinamismo y se posicione en un escenario más favorable para la inversión a corto y largo plazo.