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El fideicomiso de bienes raíces hotelero dijo que han emprendido un proyecto para instalar sistemas para operar con energía limpia en sus hoteles, los avances se informarán en el 2024.

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Fibra Inn, un fideicomiso de inversión en bienes raíces hotelero, se ha propuesto operar con el 50% de energía eléctrica renovable para el 2030, según lo plasmado en su informe de Sostenibilidad 2023.

 

Por ello, inició con un proceso de evaluación de viabilidad financiera para la implementación de proyectos de energía en cada una de las propiedades.

 

“Después de varios años de análisis, hemos formalizado un plan de implementación para el proyecto integral de energía limpia para nuestros hoteles cuyos resultados se verán claramente en el próximo año”, dijo Miguel Aliaga, director general de Fibra Inn.

En el documento presentó otras metas en materia ambiental, social y de gobernanza (ASG). Una de ellas apunta a reducir en 64% la intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.

También se ha propuesto reducir un 22% la intensidad de extracción de agua hacia los próximos seis años. Otro de sus objetivos es tener el 35% de su área de construcción certificada bajo los estándares internacionales ambientales para el mismo periodo.

 

 

“Fibra Inn reconoce los efectos del cambio climático en su modelo de negocio, que desde hace tres años se ha esforzado en comprender cómo es que las propiedades pueden resultar afectadas”, señala en su informe.

Lo anterior, pues se espera que las temperaturas aumenten constantemente, que las sequías se vuelvan más intensas y se espera que la escasez de agua se exacerbe en un país que ya está lidiando con el estrés hídrico. 

 

Cada uno de estos riesgos climáticos puede tener impactos potenciales en la industria del turismo en México y, por lo tanto, afectar el desempeño de los hoteles de la operadora.

 

Destaca que las olas de calor pueden impedir las visitas, aumentar los costos energéticos en los hoteles, así como la ocurrencia de incendios forestales.

Mientras que la escasez de agua afectará a los huéspedes. El aumento de los precios de los alimentos y posibles cierres de actividades acuáticas pueden desalentar al viajero.

 

Fenómenos como los huracanes pueden causar daños a las propiedades e infraestructura, aumentar las primas de seguros y resultar en cancelaciones de planes de viaje. Todo ello puede llevar a que los viajeros pospongan sus decisiones de visita hacia los destinos turísticos afectados, por un tiempo no estimado.