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Antes de comprar una vivienda, investiga más allá del precio: ¿cómo es la calidad de vida en la zona? Conoce la seguridad, servicios y acceso a áreas verdes para una vida plena.

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Comprar una vivienda va más allá de verificar su costo o si cumple con ciertos requisitos físicos; hoy en día, la calidad de vida que ofrece también es un aspecto crucial.

 

Los compradores, cada vez más buscan hogares que no solo se adapten a sus necesidades, sino que también les permitan disfrutar de su entorno.

 

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) ha señalado que encontrar una vivienda en ubicaciones adecuadas se ha vuelto un desafío. En México, solo un pequeño porcentaje de terrenos están ubicados en zonas óptimas, principalmente en el centro de las ciudades, donde se concentran empleos y servicios esenciales.

Dicha situación ha provocado que muchos desarrollos de viviendas se ubiquen en las periferias, donde, aunque los costos son más accesibles, a menudo faltan servicios e infraestructura necesarios para una vida cómoda.

 

 

Vivir en la periferia no solo puede generar incomodidades, sino que también afecta la calidad de vida. Según el CONEVAL, en estados como el Estado de México, la Ciudad de México y Nuevo León, un alto porcentaje de trabajadores pasa más de una hora trasladándose a sus trabajos. Estos largos trayectos no solo desgastan, sino que reducen el tiempo libre para disfrutar con la familia o realizar actividades recreativas.

 

Ante este panorama, es importante que los compradores consideren algunos aspectos antes de tomar una decisión. Agustín Levy, CEO de Levy Holding, comparte algunos consejos que pueden ayudar en la búsqueda de un hogar que garantice una mejor calidad de vida:

 

  1. Conocer la comunidad: Asegúrate de investigar sobre la seguridad del vecindario y los servicios cercanos, como escuelas, hospitales y tiendas. Vivir en una zona segura y bien equipada puede aumentar tu tranquilidad y bienestar.
  2. Revisar la infraestructura: Verifica que la vivienda tenga acceso a servicios básicos como agua, electricidad, internet y transporte público. La falta de estos puede complicar tu día a día.
  3. Áreas verdes y espacios recreativos: Vivir cerca de parques o áreas para el ejercicio no solo mejora el entorno, sino que también puede contribuir a tu salud física y mental.
  4. Distancia al trabajo: Considera la cercanía de tu hogar al trabajo o si puedes trabajar desde casa. Reducir el tiempo de traslado puede hacer una gran diferencia en tu calidad de vida.
  5. Opiniones de otros residentes: Hablar con personas que ya viven en la comunidad o consultar reseñas en línea te ayudará a tener una perspectiva realista sobre la zona.

 

Tomarse el tiempo para evaluar estos aspectos no solo te ayudará a encontrar una vivienda adecuada, sino que también garantizará que sea un lugar donde puedas disfrutar de una vida equilibrada y plena. Priorizar tu bienestar es clave para hacer una buena inversión en el hogar.