En México, las nuevas generaciones, principalmente los millennials, y seguidos de cerca por la Generación Z y Alpha, están transformando profundamente el mercado de la vivienda, marcando un cambio en las preferencias y en la manera de concebir el hogar.
Becerra explicó que, solo en 2023, los millennials representaron un 40% de las compras de vivienda en México, lo que resalta el papel central de esta generación en el sector inmobiliario, desafiando el estereotipo de que los jóvenes evitan adquirir propiedades. Según ella, este grupo no solo busca una casa o departamento, sino espacios que reflejen sus estilos de vida, inclinándose por viviendas verticales que ofrezcan cercanía a servicios, conectividad urbana, y amenidades que respondan a sus necesidades.
El cambio en el núcleo familiar también ha impulsado esta transformación en el sector. Según los expertos, México ha experimentado un aumento en la diversidad de los tipos de familias, que ya suman 11 diferentes, mientras que el índice de divorcios sigue en ascenso y la expectativa de vida aumentó a 79 años. Asimismo, el número promedio de hijos por mujer ha disminuido a 1.78, generando hogares más compactos y dinámicos. Esto ha dado lugar a un perfil demográfico que demanda viviendas adaptadas a un estilo de vida más flexible y funcional.
Combe indicó que la tendencia hacia la verticalización está alimentada por el interés de millennials y de la Generación Z en vivir cerca de servicios esenciales y opciones de entretenimiento, en espacios con amenidades modernas que integren áreas de trabajo, comercio y recreación en un solo lugar.
Además, este cambio en las preferencias de vivienda no solo responde a cuestiones de espacio y urbanización, sino también a una nueva mentalidad sobre el entorno y el estilo de vida. Hoy en día, los jóvenes valoran la sostenibilidad y la eficiencia en el uso de recursos, lo que se refleja en su interés por desarrollos que reduzcan su impacto ambiental.