Ciudad de México se ha posicionado como líder indiscutible en la venta de vivienda vertical a nivel nacional, destacándose por su papel clave en la transformación del mercado inmobiliario.

Durante el seminario titulado "La Evolución de la Vivienda Vertical en México", expertos de la industria analizaron esta tendencia creciente que ha cambiado la forma de vivir en las principales ciudades del país.

En el evento, organizado por University Tower, Jorge Combe, cofundador de DD360 y especialista en financiamiento residencial, junto a Marisol Becerra, socia regional de 4S Real Estate, explicaron que el auge de la vivienda vertical responde a varios factores como la creciente urbanización y la necesidad de aprovechar mejor los espacios disponibles en áreas céntricas.

Uno de los puntos más importantes presentados fue el "Gran Reporte de Verticalización 2024" de 4S Real Estate, el cual reveló que en 2023 se vendieron un total de 49,557 unidades verticales (en los segmentos Medio, Residencial, Residencial Plus, Premium y Premium Plus), lo que representa un aumento del 7.5% en comparación con el año anterior.

Ciudad de México lideró estas ventas con un 39%, seguida por Guadalajara (17%) y Monterrey (9%). Completan el top 10 de ciudades por ventas de vivienda vertical: Puerto Vallarta (5%), Mazatlán (5%), Querétaro (3%), Mérida (3%), Tulum (3%), Puebla (3%) y Cancún (2%). Además, León, Mazatlán, Culiacán y Aguascalientes presentaron la mayor tasa de crecimiento interanual.

Este crecimiento, indicaron los expertos, está impulsado principalmente por las generaciones Millennials y Z, que buscan viviendas en zonas céntricas, cercanas a servicios y centros de trabajo. Además, el interés en propiedades con amenidades y usos mixtos ha aumentado, alineándose con las expectativas de un estilo de vida moderno y conectado.

Y explicaron que el mercado potencial de compradores de vivienda se está concentrando en personas de entre 19 y 45 años, un grupo demográfico que busca practicidad, cercanía a servicios esenciales, así como una vida urbana conectada.

Marisol Becerra destacó que el mercado inmobiliario debe adaptarse a las necesidades de estas nuevas generaciones, priorizando la cercanía a servicios esenciales y la personalización de los proyectos para ofrecer mayor valor a los compradores. Por su parte, Jorge Combe subrayó el reto que representa el costo elevado de vivir en zonas céntricas, lo que obliga a los desarrolladores a ser más eficientes en el uso del espacio, sin sacrificar la calidad de vida.

Se concluye que la tendencia hacia la vivienda vertical en México no solo responde a la falta de espacio, sino también a una demanda por un estilo de vida más práctico y conectado, una dinámica que continuará en crecimiento en los próximos años.

Crece preferencia por viviendas verticales con usos mixtos