Vender una vivienda usada en México implica cumplir con varios pasos legales y administrativos que garantizan un proceso seguro y sin contratiempos.
- Documentación necesaria
Antes de iniciar la venta, asegúrate de tener en regla los documentos esenciales. Esto incluye:
- Escritura o título de propiedad: Este documento, inscrito en el Registro Público de la Propiedad, certifica que eres el propietario legal del inmueble. Escriturar una propiedad cuesta entre el 4% y el 7% del valor del inmueble, dependiendo de factores como ubicación y uso de suelo.
- Identificación oficial vigente: Para confirmar tu identidad.
- Acta de matrimonio (si aplica): Necesaria si adquiriste la propiedad durante el matrimonio.
- Comprobantes de pago de predial y agua al corriente.
- Constancia de no adeudo de mantenimiento: En caso de que el inmueble forme parte de un condominio.
- Certificado de libertad de gravamen: Garantiza que la propiedad está libre de deudas o embargos.
- Realización de un avalúo
- Impuestos y obligaciones fiscales
Considera el Impuesto Sobre la Renta (ISR) derivado de la ganancia obtenida en la venta. Sin embargo, podrías estar exento si el inmueble ha sido tu residencia habitual y cumples con los requisitos del SAT. Para más detalles, consulta a un asesor contable.
- Contrato de compraventa
El contrato de compraventa es esencial para formalizar el acuerdo con el comprador. Incluye información como el precio, la forma de pago y las condiciones de entrega. La intervención de un notario público asegura que este documento sea legal y protege los derechos de ambas partes.
- Asesoría profesional
Contar con el apoyo de notarios y agentes inmobiliarios certificados es crucial para evitar problemas y garantizar que el proceso cumpla con todas las normativas.
- Promoción del inmueble
Un asesor inmobiliario puede ayudarte a maximizar la exposición de tu propiedad en portales reconocidos y utilizando herramientas digitales para atraer compradores interesados.