Comprar una casa en Estados Unidos fue apenas más asequible en 2024 en comparación con el año anterior, pero solo por un margen muy pequeño. A pesar de esta ligera mejora, 2024 se posicionó como el segundo año menos asequible para los compradores de vivienda, superado únicamente por 2023.
Un esfuerzo financiero cada vez mayor
El estudio muestra que un comprador típico necesitaba un ingreso anual de 116 mil 782 dólares para que los costos mensuales de una vivienda promedio no superaran el 30% de sus ingresos, una cifra que supera en 33 mil dólares al ingreso medio nacional. El pago mensual promedio de vivienda llegó a un récord de 2 mil 920 dólares, un aumento del 86% en comparación con 2019.
Aunque los salarios crecieron cerca del 4% en 2024, este incremento apenas contrarrestó el impacto de las tasas hipotecarias, que promediaron el 6.72%, ligeramente por debajo del 6.81% en 2023. Según Elijah de la Campa, economista de Redfin, aunque la mejora es positiva, “comprar una casa sigue siendo un sueño inalcanzable para muchas familias”.
Texas y el cinturón del Sol: Mejoras en asequibilidad
California: El epicentro de los altos costos
Y en contraste, las ciudades de California encabezaron la lista de las áreas menos asequibles. En Los Ángeles, el porcentaje de ingreso necesario para cubrir los costos de vivienda llegó al 77.6%, seguido por San Francisco, Anaheim y San José, todas con cifras superiores al 70 por ciento.
Áreas más asequibles: Rust Belt
En el lado opuesto, ciudades de Rust Belt como Pittsburgh, Detroit y Cleveland se destacaron por su asequibilidad, con porcentajes de ingreso dedicados a la vivienda por debajo del 30 por ciento. En Pittsburgh, por ejemplo, solo se necesitaba destinar el 25.3% de los ingresos para adquirir una casa de precio medio.
Perspectivas a futuro