Este modelo ha sido adoptado especialmente por startups, empresas en crecimiento y compañías que requieren adaptabilidad en sus operaciones.
Alan Rodríguez, director comercial de Frel, explicó que: "Algunas de las características principales de estos espacios son la integración de tecnología, como internet, sistemas de telecomunicaciones, pantallas y software de gestión, además de la flexibilidad contractual. Antes, los arrendamientos de estos espacios oscilaban entre tres y diez años, pero tras la pandemia, las empresas pueden hacer uso de ellos con contratos de solo un año".
Ventajas competitivas del modelo plug and play
Rodríguez destacó que "el éxito de este modelo radica en diversas ventajas para las empresas, como el ahorro de tiempo y costos, la escalabilidad del espacio según las necesidades y el impacto positivo en la imagen empresarial". Además, estos espacios están diseñados para generar bienestar y comodidad para los colaboradores, permitiendo flexibilidad en horarios y mejorando la conectividad dentro de la ciudad.
Diferencias con otros modelos de oficina
En comparación con los modelos tradicionales, las oficinas plug and play no requieren una inversión inicial en mobiliario o diseño, y sus contratos son más flexibles. A diferencia del coworking, ofrecen espacios privados y exclusivos, y frente a las oficinas virtuales, proporcionan todas las comodidades necesarias sin requerir inversiones adicionales en servicios que podrían afectar la productividad.
Para empresas que buscan optimizar su espacio de trabajo, este modelo se perfila como una opción atractiva y adaptable a las necesidades actuales del mercado.