Durante años, el valor de una propiedad se ha determinado a través de valuadores expertos, análisis comparativos y tendencias de mercado.

Sin embargo, la llegada de la inteligencia artificial (IA) ha cambiado el panorama, permitiendo estimaciones más rápidas y precisas, lo que está optimizando el sector inmobiliario en México.

Para Mike Ramírez, fundador de Blun.M2, “antes, los valuadores analizaban distintos factores para determinar el valor de una propiedad, pero este proceso podía ser lento, costoso y propenso a errores”.

Una valuación más precisa en segundos

El uso de IA en valuaciones de bienes raíces, se basa en el análisis de múltiples factores en cuestión de segundos. Algoritmos avanzados evalúan la ubicación de la propiedad, su historial de precios, la infraestructura cercana y la plusvalía proyectada. También analizan la oferta y demanda en tiempo real, así como factores económicos y políticos que pueden influir en el precio del inmueble. 

Del perito al algoritmo: La evolución en la estimación del valor inmobiliario

Según Ramírez, la IA ha reducido significativamente los márgenes de error en las valuaciones: 

“Antes, el proceso podía ser lento y costoso. Ahora, la IA lo hace en segundos, ofreciendo datos más precisos y confiables para compradores e inversionistas", explica. 

¿Hacia dónde va la inteligencia artificial en bienes raíces?

El impacto de la IA no solo se limita a la valuación de inmuebles. Su potencial abarca desde la predicción de rentabilidad hasta la optimización de financiamientos y modelos de crédito. En el futuro, esta tecnología permitirá evaluar riesgos con mayor precisión y facilitar el acceso a financiamiento tanto para desarrolladores como para compradores.

A pesar de su creciente relevancia, la IA no busca reemplazar a los expertos inmobiliarios, sino complementar su trabajo con datos más completos y actualizados. Esta sinergia entre tecnología y experiencia humana promete llevar el sector a un nuevo nivel de eficiencia y competitividad. 

En un mercado dinámico como el mexicano, donde la demanda inmobiliaria sigue en crecimiento, la inteligencia artificial se posiciona como una herramienta clave para garantizar transacciones más justas, transparentes y basadas en información precisa.