"Cualquier noticia de falta de pago o síntoma de mayor debilidad en flujos en cualquier empresa desarrolladora de viviendas del sector tendría un impacto muy negativo en todo el sector", afirmaron.
La correduría considera que el pago de intereses genera cierta certidumbre para los tenedores e inversionistas, ya que el "fuerte deterioro operativo y financiero registrado por Sare al cierre de 2012, comprometía que se realizara el pago de sus obligaciones próximas".
Los analistas destacaron que en general las vivienderas seguirán presionadas en el corto plazo por sus balances apalancados y requerimientos de capital para solventar sus operaciones, por lo que este tipo de noticias pudiera generar mayor volatilidad en las acciones del sector.