El director interino de la Agencia Federal de Financiamiento a la Vivienda (FHFA, por sus siglas en inglés), Edward DeMarco, dijo a diversos medios de comunicación que "la meta general es crear algo de valor que pueda ser vendido o utilizado por los funcionarios como un elemento fundacional del mercado hipotecario del futuro".
Ambas firmas hipotecarias que fueron rescatadas por el gobierno en el 2008, hoy ayudan a financiar cerca de dos tercios de los nuevos préstamos hipotecarios de Estados Unidos. DeMarco busca reducir su participación en el mercado y disminuir los riesgos a los contribuyentes que respaldan a los gigantes inmobiliarios.
Desde que fueron controladas por el gobierno estadounidense, las compañías han obtenido cerca de 190,000 millones de dólares del Tesoro de Estados Unidos para mantenerse a flote.
DeMarco dijo que la meta es construir una infraestructura única para apoyar el negocio del crédito hipotecario y de esa manera despejar el camino para una plataforma única que convierta préstamos en valores negociables en el mercado, obligando a Fannie Mae y Freddie Mac a abandonar sus actuales sistemas separados.