México sigue siendo un país en crecimiento, en el que la integración de un gran ecosistema industrial de proveeduría lo posiciona como un polo de desarrollo.
Para que un paquete llegue a su destino, pasa por un proceso logístico complejo, en el que empresas especialistas, personal de distribución, e incluso las preferencias de quien solicita la mercancía, intervienen para que la experiencia final sea la mejor. Sin embargo, los retos y oportunidades están presentes en cada paso.
A pesar de los vientos adversos, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la incertidumbre del T-MEC, las presiones migratorias, la inseguridad, el auge de movimientos populistas y la falta de crecimiento económico, en 2018 y 2019, los espacios industriales de calidad han seguido disfrutando de una sólida demanda en México.
Dentro de la industria del Real Estate, hay consenso en que el segmento inmobiliario industrial es el más activo en el último año, favorecido por el desempeño del sector manufacturero exportador e impulsado por un pujante mercado de logística.
El mercado inmobiliario industrial opera en la parte alta del ciclo económico a diferencia del resto del mercado comercial, debido a que todos sus indicadores presentan señales positivas y de crecimiento.