La nueva política ferroviaria del gobierno de Claudia Sheinbaum marca un punto de inflexión en el desarrollo de infraestructura en México, al priorizar proyectos de trenes de pasajeros que aprovechan el derecho de vía existente, donde los proyectos que inician este año beneficiarán a más de 10 millones de personas y generarán alrededor de 510 mil empleos, al tiempo que impulsarán la conectividad regional.