El crecimiento de los precios de las viviendas en Estados Unidos se está desacelerando, con un aumento interanual de apenas 0.7% en mayo de 2025. La elevada oferta de inmuebles, combinada con tasas hipotecarias altas y una demanda debilitada, está cambiando las reglas del juego: Los compradores ganan poder de negociación mientras los precios comienzan a estancarse o incluso caer en varias ciudades.