Los Indicadores Trimestrales de la Actividad Turística (ITAT) en nuestro país mostraron buenos resultados al segundo trimestre del año en curso.

El crecimiento en el 3T22 se debe al aumento de las exportaciones y de la IED por el nearshoring, entre otros factores.

Con un repunte a tasa anual de 19.8% en el segundo trimestre del año en curso, su nivel de actividad superó al nivel del primer trimestre de 2020.

Esto, luego de dos trimestres consecutivos de caídas; el crecimiento del PIB se debió principalmente al impulso de las exportaciones.

Aunque el gobierno federal plantea como principio mantener finanzas públicas sanas, lo que es positivo, sus proyecciones de crecimiento e inflación parecen ser alegres.

De acuerdo con cifras del INEGI, el PIB del turismo se vio seriamente afecto en el trimestre inicial del año, al caer casi cuatro veces la magnitud del ajuste (-1.4%).

Un 85% de las empresas que participan en exposiciones en México estiman su regreso a a partir del 2S21. 

Durante el periodo abril-junio, la industria del turismo ligó su cuarto trimestre consecutivo en recuperación.

Durante la próxima década, se pronostica una tasa de crecimiento promedio anual de 3.2% en la contribución del sector al PIB total del país.

El número de visitantes internacionales fue de más de 3 millones 300 mil, una recuperación significativa.

En México, el turismo aporta al Producto Interno Bruto (PIB) hasta el 8.7 por ciento.

En medio de un entorno externo difícil y complejo, la economía de México preservará su estabilidad y sostendrá una tendencia de crecimiento moderado en 2016.

El último medio siglo ha sido para la economía mexicana un ciclo de importantes transformaciones, que abarcan desde el llamado periodo estabilizador hasta las reformas estructurales, pero pasando por importantes episodios de crisis recurrentes.

Todo indica que su evolución productiva se está moderando de la mano con la economía en su conjunto, aunque algunos elementos hacen temer una posible desaceleración de mayor intensidad.

Con unas elecciones bien llevadas disminuyeron los factores de incertidumbre; pero al presidente electo y al nuevo gobierno les aguardan diversos retos ante los nuevos escenarios económicos.

El desarrollo de infraestructura de todo país es un factor estratégico para su desarrollo, por lo que hoy más que nunca debemos aprovechar su potencial, con la finalidad de impulsar la economía y el desarrollo regional.

Se espera un crecimiento de 20% en el sector, impulsado por la venta de vivienda en las grandes ciudades y regiones turísticas.

Especialistas señalan que la industria lleva más de 24 meses sucesivos sintiendo el aumento de los precios de los insumos.

La falta de inversión, inflación alta y el debilitamiento de la economía estadounidense son los aspectos que incomodan a la economía mexicana.

Las primeras cifras preliminares del Producto Interno Bruto (PIB) de México correspondientes al segundo trimestre del año en curso señalan que el país creció a un ritmo de 2.7% respecto al mismo periodo de 2017, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).