Enrique Margain, director ejecutivo de Crédito Hipotecario y Automotriz de HSBC, señaló que dicha tendencia positiva se explica por la conjugación de una serie de variables:
“Un tema es el bono demográfico, porque la media de edad de los mexicanos es de 29 años; la creación de 650 mil familias cada año que requiere una solución habitacional; que las condiciones del crédito hipotecario son las más bajas de las últimas dos décadas; un amplio abanico de productos hipotecario que permiten satisfacer las diversas necesidades en materia de financiamiento a la vivienda; también el diseño de productos que con tasa fija, pagos conocidos, plazos de 15 a 20 años, con seguros de vida, daños y desempleo”.
Otro elemento que ayudó es que el valor de las viviendas creció por arriba de la inflación, pero sin generar una burbuja de precios. Además de que en México las personas compran una vivienda para crear patrimonio, lo que también fue un elemento que favoreció que no se detuviera la adquisición de una vivienda.
Finalmente, agregó que la portabilidad hipotecaria también contribuyó a la dinámica positiva de la colocación hipotecaria.
Enrique Margain concluyó señalando que todos estos componentes colaboraron para que el crédito no se haya detenido el año pasado y en este repuntará significativamente.