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El crédito de la banca al sector privado presenta un buen ritmo de recuperación y se acerca lentamente a los niveles de abril 2020.

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El crédito de la banca al sector privado presenta un buen ritmo de recuperación y se acerca lentamente a los niveles máximos históricos vistos en abril 2020, pero la recuperación podría verse afectada por el repunte en el costo del dinero.

De acuerdo con información del Banco de México (Banxico), el saldo de la cartera vigente otorgada al sector privado registró una contracción de -1.7% en febrero, a tasa anual y en términos reales.

 

Como ha sido una constante en los últimos dos años, el saldo de la cartera a la vivienda es el de mejor desempeño, con un crecimiento real anual de 3.1% en febrero.

 

Dicho incremento está encabezado por el saldo de la cartera de crédito a la vivienda residencial y media, que repuntó 4.1% anual, a diferencia de la vivienda de interés social que retrocede -13.9% anual.

 

 

La información del banco central indica que al cierre del segundo mes de 2022 el saldo de la cartera a la vivienda se ubicó en un billón 95 mil 300 millones de pesos.

Por otra parte, el saldo del crédito al consumo tuvo una buena reacción y repuntó 2.0% a tasa anual real en febrero, mientras que el crédito a las empresas y personas físicas con actividad empresarial reportó una contracción de -5.2% anual.

 

De acuerdo con un análisis de Intercam, “esperamos que el mercado de crédito siga expandiéndose, aunque a un menor ritmo… No obstante, con las subidas de tasas esperadas para este año, prevemos una desaceleración en la originación de crédito debido al mayor costo financiero”.

 

Sobre el crédito hipotecario, en particular, señaló que “los créditos a la vivienda representan el 22.6% de la cartera vigente y alcanzan un crecimiento (nominal) importante de +10.6% en febrero de 2022. Los créditos residenciales subieron +11.7% gracias a una constante demanda y creciente de hipotecas, las facilidades de financiamiento y la sobreoferta de inmuebles.

 

 

Sin embargo, para este año empezamos a proyectar tasas de interés de referencia cercanas al 8.0%, lo que encarecerá considerablemente el financiamiento en comparación con el año pasado. Asimismo, las bases comparables se tornan más difícil de superar y el costo de los materiales de construcción aumentará el precio de las viviendas. Por lo tanto, esperamos una normalización en el mediano plazo. Mientras tanto, el sector hipotecario sigue gozando de buen ímpetu y alta demanda”.

A pesar de que la economía parece normalizar su actividad, al parecer el principal enemigo del crédito bancario en 2022 será el encarecimiento del costo del dinero ante la política monetaria del banco central, que por ahora llevó a la tasa de interés de referencia  a 6.5%, pero que no se descarta puedan continuar subiendo en forma agresiva en lo que resta del año.