Durante la primera parte del año en curso, se observa un importe de crédito colocado muy similar al año pasado. Aunque se ha otorgado un menor número de créditos por parte de la banca, el crédito promedio ha sido más alto.
Debemos destacar que en los últimos años hemos observado un incremento importante en el valor de la vivienda, acompañado de una corrección a la alza del costo del crédito hipotecario.
Por ello, las personas que quieren comprar una vivienda se enfrentan a una mensualidad que tienen que pagar más alta y como consecuencia, se da un cierto desperfilamiento.
Además, en una época de altas tasas de interés, como la que estamos viviendo, las personas que compran inmuebles como inversión también han disminuido porque las alternativas de inversión en otros instrumentos financieros se volvieron atractivas. Ambos elementos contribuyeron a que se tenga una menor colocación de créditos hipotecarios.
Sin embargo, estamos hablando de un sector que va en una dirección muy positiva y que se complementa muy bien con los organismos de vivienda, para tratar de dar más alternativas al consumidor final que busca comprar una vivienda para generar un patrimonio para su familia.
Característica positiva del mercado hipotecario
El mercado hipotecario mexicano tiene características muy positivas, con tasas fijas por toda la vida del crédito, pagos conocidos, con seguros de vida, daños y desempleo; todo ello da mucha seguridad a las personas que lo contratan.
En caso de que las tasas de interés del producto hipotecario suban, ya tienen la tasa contratada y no les afecta. En contraparte, si bajan las tasas de interés y es sustancial el ajuste, tendrán la oportunidad de acercarse al banco o buscar alternativas en otra institución gracias a la portabilidad hipotecaria.