Durante su plática, el presidente vitalicio de Grupo Carso destacó cómo las transformaciones en la economía global, el nearshoring y las alianzas estratégicas con Estados Unidos posicionan a México en una situación ventajosa para aprovechar un futuro de crecimiento acelerado.
El Ing. Slim subrayó que el mundo ha pasado de una confrontación bélica en sociedades históricas a una confrontación económica y tecnológica en la actualidad, refiriéndose a la rivalidad actual entre Estados Unidos y China. Recordó que, a partir de 2021, ambos países entraron en una competencia comercial y tecnológica. China, con su creciente poder industrial y tecnológico, ha estado cerca de superar a la economía de Estados Unidos, lo que ha generado una respuesta estratégica por parte del gobierno estadunidense para fortalecer su industria interna.
Oportunidades para México: El nearshoring y la producción local
"Monterrey está teniendo una situación tan importante en esta transformación y en este proyecto", afirmó el Ing. Slim, haciendo alusión al rol clave que el norte del país, y en especial la región fronteriza, jugarán en esta nueva etapa de desarrollo.
La apertura del mercado estadunidense para que México participe en la producción de bienes que antes se fabricaban en Asia, como los chips y otros productos tecnológicos, podría traducirse en un incremento significativo en la competitividad industrial mexicana.
Mano de obra competitiva y crecimiento salarial
También hizo hincapié en dos ventajas clave que tiene México en comparación con otros países: “la competitividad de su mano de obra” y el “costo relativamente bajo de los salarios”. Señaló que mientras en Estados Unidos se fue abandonando la manufactura para enfocarse en el sector de servicios, México ha mantenido una fuerza laboral especializada en la producción industrial. Además, el salario mexicano, aunque más bajo que el estadunidense, está incrementándose paulatinamente, lo que ayuda a fortalecer la demanda interna y mejorar la calidad de vida de la población.
Otro de los puntos que resaltó fue el efecto positivo de las prestaciones laborales en México, como la participación en utilidades y los fondos de pensión. Estos factores no solo benefician a los trabajadores, sino que también contribuyen a un crecimiento económico más equitativo.
Un futuro prometedor para los próximos 20 años
Este aumento en el PIB se traduciría en un crecimiento del ingreso per cápita, que podría alcanzar los $20 mil a $30 mil dólares en ese periodo. Esto situaría a México en el umbral de los países desarrollados, con una economía robusta y un mejor nivel de vida para su población.
Instó el Ing. Carlos Slim Helú a los jóvenes a ser parte activa de este cambio, a integrarse en los procesos de transformación tecnológica y a trabajar con inteligencia para capitalizar estas oportunidades. Con un enfoque claro hacia el futuro y una economía norteamericana en crecimiento, México tiene la posibilidad de convertirse en un socio estratégico en la producción global, consolidando su posición como una potencia económica regional en los próximos años.