La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ajustó a la baja la contracción que tendrán los países de la región este año, al pasar de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 5.3 estimada en abril, al 9.1 por ciento, a causa de los efectos del nuevo Coronavirus. Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo, dijo que América Latina y el Caribe sufrirá "una fuerte contracción, como no la habíamos tenido en los últimos 100 años, ya que en los meses recientes se han intensificado tanto los efectos negativos externos como internos en la región”.
El informe 'Enfrentar los efectos cada vez mayores del covid-19 para una reactivación con igualdad: Nuevas proyecciones', reveló que la caída en la actividad económica es de tal magnitud que llevará a que al cierre de 2020, el nivel del PIB per cápita de la región sea similar al observado en 2010; por lo que habrá un retroceso de diez años en los niveles de ingreso por habitante.
En este sentido, América del Sur será la subregión más afectada, con una caída del 9.4% del PIB. En América Central y México la contracción será del 8.4%, mientras que en el Caribe, con excepción de Guyana, el desplome será del 7.9%. Así, las tres mayores economías latinoamericanas -Brasil, México y Argentina- tendrán una caída del PIB del 9.2, 9 y 10.5 por ciento, respectivamente.
De acuerdo con el organismo, la baja del crecimiento a nivel mundial y el desplome del consumo y la inversión en Estados Unidos, China y la Unión Europea, los principales socios comerciales latinoamericanos, implican "una fuerte contracción de la demanda externa para la región. El valor de las exportaciones regionales caería cerca de un 23%, con una disminución de los precios del 11% y una contracción del volumen del 12 por ciento.
Además, el desplome del turismo a nivel mundial, que disminuyó 44% de enero a abril de este año, repercutió negativamente en las economías de Centroamérica y el Caribe. Por lo que CEPAL llamó a los gobiernos latinoamericanos a que, una vez que sean levantadas las medidas de confinamiento, implementen políticas de estímulo fiscal para impulsar la reactivación de la economía, la inversión y la creación de empleos de calidad.