Para analistas, en los últimos tres años la economía mexicana fue afectada por la desaceleración empezada en el 2019 y la crisis inducida por la pandemia en el 2020, problemas que tuvieron un impacto diferenciado en los diferentes sectores y, por tanto, el proceso de recuperación es distinto.
En el reporte ‘Las tres velocidades de la recuperación’ del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se refiere que la economía mexicana se está recuperando a tres velocidades distintas: hay un tercio de la economía recuperada, un tercio en vías de recuperación y otro tercio que está rezagado.
Los sectores recuperados son las manufacturas, el comercio al por mayor, los servicios profesionales, científicos y técnicos, y los servicios a la salud y asistencia social, que en conjunto representan un 30% del PIB nacional y al primer trimestre de 2022 (1T22) ya recobraron el nivel de producción registrado en el 1T20.
Los primeros dos sectores son de alto valor agregado y están vinculados a la economía global, mientras que el dinamismo de los otros dos se entiende por su relevancia para atender las necesidades de salud y otros servicios durante la pandemia, destacó el IMCO.
La manufactura impulsa gran parte de la recuperación económica del país, pues es el sector más importante en términos de su aportación: representó un 16.6% del PIB nacional en el 1T22 y se mantiene en crecimiento casi constante desde el 3T20.
Al 1T22, seis sectores con mayor orientación hacia la economía doméstica han restituido el nivel de producción respecto al 1T21: servicios inmobiliarios; comercio al por menor; transportes, correos y almacenamiento; información en medios masivos; agropecuario; servicios corporativos.
Actualmente, el PIB manufacturero supera el 1.5%.
El grupo de sectores rezagados representa 30.3% del PIB nacional y en los que no se ha restituido el nivel de producción ni recuperado la tendencia de crecimiento previa. Dos de los principales sectores de la economía ya presentaban problemas desde antes de la pandemia: la construcción y la minería.
Estas actividades representan 35.5% del PIB nacional.
La construcción perdió dinamismo desde principios de 2019, una situación preocupante pues es el sexto sector más importante; está compuesto por los subsectores de edificación, trabajos especializados y la construcción de obras de ingeniería civil; la edificación está un 13% debajo de sus nivel prepandemia.
La construcción acumuló caídas anuales desde finales de 2018.