El pasado 1 de julio se cumplieron 4 años de la entrada en vigor del T-MEC, el cual ha sido el pilar para México que desde 2023 se convirtió en el principal socio comercial de los Estados Unidos.
Cabe recordar que, en esa época, Donald Trump era presidente de los Estados Unidos y desde entonces -ahora nuevamente como candidato-, ha manifestado que se siente muy orgulloso de esa negociación.
En opinión de Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía en la administración de Enrique Peña Nieto, y jefe negociador del T-MEC, Donald Trump no “va hacer nada en contra de un acuerdo del que él se siente orgulloso”.
Indicó que, “en ese acuerdo las reglas del sector automotriz son muy claras: Si cumplo las reglas de contenido de que el 75% de las partes del vehículo sean hechas en América del Norte, no hay manera que se le pueden poner aranceles”, comentó en entrevista radiofónica con Grupo Fórmula.
Al respecto, en la mañanera de este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que, “es una decisión que tomó esta empresa, esperar para iniciar la inversión de la planta automotriz en Monterrey. Eso es todo”.
No obstante, los analistas expresan los riesgos que todo ello implica. Por ejemplo, Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, así habló sobre la medida de Elon Musk: “Esta decisión estará basada en las nuevas reglas del juego que podría imponer Donald Trump, que es partidario de imponer aranceles, de una política proteccionistas, incluso de disminuir impuestos corporativos, aunque existe un tratado para evitar una doble tributación; de cualquier manera implicaría mayores costos de transacción para las empresas y, cuando en un país bajan los impuestos, es como ganar en competitividad”.
En dado caso de que Trump gane las elecciones de Estados Unidos, “eso implicaría que Tesla nunca podría llegar a México”, finalizó el comentario de la analista.