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México tiene un panorama muy retador para 2025, por un bajo crecimiento económico, una alta inflación y un alto déficit que se debe disminuir sin que frene tanto a la economía.

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Así lo expresó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, quien afirmó que el crecimiento de la economía mexicana tiene una marcada desaceleración, apenas 0.2% en el segundo trimestre de 2024. Con este resultado, en todo el primer semestre la economía de México creció 1.5%, la mitad de lo que creció Estados Unidos en el mismo periodo, por ello no podemos culpar a Estados Unidos sino por factores internos.

 

En conferencia de prensa señaló: “No vemos cómo la economía mexicana pueda crecer 1.6% en todo el año, para eso tendríamos que ver crecimiento de tasas trimestrales de 0.7% en el tercero y cuarto trimestre, más del triple de lo que hemos venido creciendo en el primer semestre”.

 

Agregó que “además, en años electorales en México, el crecimiento se concentra en el primer semestre y se estanca en el segundo. Por ello ajustamos a la baja el pronóstico de crecimiento de 1.6 a 1.3% (para 2024), que sería el menor desempeño desde la pandemia”.

Recordó que en año electoral el gasto público se ejerce principalmente en la primera parte del año, antes de la elección.

 

Siller indicó que “el panorama es bastante gris, vemos factores internos muy vulnerables porque hacia adelante ¿qué tanto va a crecer la economía mexicana?, estará en función del Plan C de Andrés Manuel López Obrador.

 

Le están dejando un reto enorme a Claudia Sheinbaum, puntualizó, por el súper déficit de este año, por lo cual hay que disminuirlo.

Dijo la experta que algunos de los factores externos que pesarán sobre el desempeño económico de México más sobresalientes son: La situación económica de los Estados Unidos, como la política monetaria de la Fed; la relación comercial con Estados Unidos, para lo que será muy importante el resultado electoral; el proteccionismo con China, pero también las medidas que puedan afectar la inversión en México.

También, señaló por último a las tensiones geopolíticas globales, que siempre son un riesgo para la economía local, porque generan volatilidad en el tipo de cambio y mayores costos en transporte marítimo.