Para México, el nearshoring es una oportunidad clave, pero se requiere mejorar la infraestructura, seguridad, y capacitación laboral, especialmente en estados del sur, para integrar más regiones en este fenómeno.

De acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en donde considera 21 indicadores, refleja el desempeño de las entidades en los cuatro ejes de mercado laboral, vivienda y servicios, disponibilidad de insumos básicos y entorno regulatorio. Algunas entidades destacan en más de la mitad de los indicadores evaluados, mientras que otras se ubican dentro de las últimas 10 posiciones en la mayoría de ellos.

Varios estados de la República Mexicana se han destacado por ser los más atractivos para el nearshoring debido a sus ventajas en infraestructura, localización estratégica y disponibilidad de talento.

1. Nuevo León: Este estado lidera el nearshoring en México gracias a su cercanía con la frontera estadunidense, su infraestructura industrial avanzada y su mano de obra calificada.
2. Querétaro: Con un fuerte enfoque en la industria aeroespacial y manufacturera, ha demostrado ser un imán para empresas extranjeras debido a su conectividad logística y centros de investigación y desarrollo.
3. Bajío: Guanajuato y San Luis Potosí se destacan por su infraestructura vial y ferroviaria, además de su creciente número de parques industriales.

Elementos fundamentales para el éxito del nearshoring en México

4. Chihuahua: Su ubicación fronteriza, infraestructura consolidada y experiencia en sectores como el automotriz y el electrónico hacen de este estado un punto clave para la relocalización de empresas.

Sin embargo, hay otras entidades que necesitan mejorar en temas de seguridad, infraestructura y capacitación para aprovechar al máximo esta tendencia.

Entidades federativas menos atractivas para la inversión por nearshoring

Aunque México presenta oportunidades importantes, algunas entidades federativas enfrentan desafíos que las colocan en desventaja frente a otras regiones del país en términos de atracción de inversiones por nearshoring:

1. Guerrero y Oaxaca: Estos estados enfrentan limitaciones importantes en infraestructura, inseguridad y bajos niveles de desarrollo económico, lo que dificulta la llegada de inversiones extranjeras.
2. Chiapas: A pesar de tener una ubicación estratégica en el sur de México, la falta de conectividad, infraestructura básica y condiciones de seguridad hace que las empresas se lo piensen dos veces antes de invertir en esta región.
3. Veracruz: Aunque tiene un puerto de relevancia internacional, los problemas de inseguridad y la falta de parques industriales competitivos limitan su atractivo para el nearshoring.

Para que estas entidades puedan volverse más atractivas para la inversión, es fundamental que se invierta en infraestructura, seguridad y capacitación de la fuerza laboral, puntualizó el estudio.