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Conectar dos océanos no es tarea fácil, pero los agentes de carga están listos para hacerlo realidad en el Corredor Interoceánico.

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El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es un ambicioso proyecto de infraestructura que busca conectar los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, a través de un tren de carga, creando una nueva ruta logística clave entre los océanos Pacífico y Atlántico.

 

Aunque aún en desarrollo, este proyecto promete ser un motor para el crecimiento económico y la inversión en la región. En este contexto, la labor del agente de carga adquiere una relevancia crucial.

 

Los agentes de carga juegan un papel vital en la logística internacional, facilitando el transporte eficiente de mercancías. En el caso del Corredor Interoceánico, su función será aún más relevante, ya que ayudarán a gestionar la compleja cadena de suministro entre los puertos y las zonas industriales. Según la Asociación Mexicana de Agentes de Carga (AMACARGA), liderada por Juan Pablo Pacheco, el éxito del proyecto dependerá, en gran medida, de la colaboración entre agentes de carga, ejidatarios y potenciales inversionistas.

El reciente recorrido de AMACARGA y la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) por el corredor reveló grandes oportunidades de inversión en infraestructura, tanto privada como pública, en sectores clave como el ferrocarril de carga y los servicios portuarios. Uno de los objetivos prioritarios es garantizar que las futuras autoridades y los operadores logísticos puedan identificar y resolver problemas desde etapas tempranas, permitiendo así que el flujo de mercancías sea eficiente y seguro.

 

Se plantea en Salina Cruz la creación de infraestructura para un puerto seco, que facilitará el manejo de carga contenerizada. En Coatzacoalcos, aunque el enfoque actual está en productos químicos y energéticos, se espera que el puerto expanda su capacidad para manejar más contenedores y carros de ferrocarril, lo que acelerará el desarrollo comercial en esta área.

 

Uno de los desafíos técnicos identificados es la necesidad de que la Comisión Federal de Electricidad realice correcciones en el tendido eléctrico para evitar riesgos durante la operación del tren de doble estiba. Asimismo, el aeropuerto de Ixtepec, actualmente en uso civil, podría convertirse en un importante punto de carga doméstica para 2025, fortaleciendo aún más las conexiones logísticas.

Para el presidente de la AMACARGA, el agente de carga será esencial para el éxito del Corredor Interoceánico, garantizando que las mercancías se movilicen de manera eficiente y segura.

Con el avance de la infraestructura y la colaboración entre distintos actores, esta región se perfila como una nueva ventana de oportunidades para inversionistas y empresas del sector logístico, puntualizó.