|  

Las reglas de juego para las empresas están cambiando a medida que la economía global experimenta una transformación masiva.

1 No me gusta0

Las tensiones geopolíticas, presiones proteccionistas y políticas industriales están impulsando a las empresas a replantearse todo, desde dónde producen sus bienes y cómo reclutan talento hasta cómo amplían su cartera de clientes.

 

Esta transformación está trasladando el crecimiento económico más allá de Norteamérica y Europa, a numerosas ciudades de Asia, África, Latinoamérica y Oriente Medio, regiones que representan el 45% del producto interior bruto (PIB) mundial, frente al 33% en 2004, y el 85% de la población mundial, según el Fondo Monetario Internacional.

 

Muchas de las urbes más exitosas comparten características similares, según el nuevo informe The Cities Shaping The Future de Oliver Wyman Forum, que evalúa el atractivo comercial de 1,500 ciudades con más de 250,000 residentes en Asia, África, América Latina y Oriente Medio.

Un mundo cambiante

Los mercados emergentes llevan muchos años en transformación. Lo que ha cambiado es la escala y la amplitud de las oportunidades, que ahora se extienden mucho más allá de las megaciudades.

Las empresas, deseosas de disminuir el riesgo, han reducido su exposición a las ciudades industriales de China y han comenzado a fabricar en varios países.

Estas estrategias, a menudo denominadas China+1 o nearshoring, han resultado en una expansión significativa de las opciones de fabricación, especialmente para metrópolis de México y Vietnam, que en conjunto representan un tercio de los líderes exportadores según el informe de Oliver Wyman.

 

Pero no son las únicas que han experimentado un crecimiento masivo en los últimos años. Daca, Bangkok y Tánger son solo algunos de los otros beneficiarios, y las 1,500 ciudades del índice representan ahora el 51% de las exportaciones mundiales de mercancías, frente al 37% en 2003.

 

Ayuda la ubicación

Si bien algunas de las más exitosas en el índice son megaciudades conocidas como Tokio, Shanghái y Dubái, la mayoría son mucho más pequeñas y se han transformado en los últimos años en centros comerciales, conectores de movilidad y campeones de las exportaciones como Ciudad Ho Chi Minh, Tánger y Bogotá.

¿Qué impulsa el éxito? La ubicación ayuda, especialmente si está cerca de un mercado importante. Por ejemplo, las entregas desde México tardan 20 días menos que los envíos desde Vietnam a Estados Unidos.

 

 

La movilidad importa

Tienen las ciudades líderes fuertes conexiones de movilidad, ya sea para viajes nacionales o internacionales, lo que permite que los propietarios de empresas, los empleados y la carga se muevan fácilmente por el país o el mundo.

 

Bogotá, ubicada en el puesto 37 como centro comercial y en el 36 como conector de movilidad, es líder en la industria de carga aérea de la región. Ubicada entre América del Norte y del Sur, también es un destino turístico en crecimiento.

 

Fundamental la resiliencia climática

Muchas de las ciudades con mejor desempeño son vulnerables a los riesgos climáticos, incluyendo un tercio de las principales exportadoras y de los centros comerciales. Un estudio del Banco Mundial reveló que las poblaciones de Asia Oriental se encuentran entre las más expuestas a los riesgos climáticos, mientras que las de Asia Meridional y África Subsahariana presentan una exposición similar, pero también son altamente vulnerables.

Cómo el riesgo traerá oportunidades para las ciudades

En un mundo de tarifas que cambian rápidamente y de tensiones geopolíticas crecientes, las urbes tienen más oportunidades de brillar y las empresas más posibilidades de expandirse en múltiples países.

Pero aprovechar estas oportunidades requiere inversión, especialmente en infraestructura de movilidad, como aeropuertos y puertos marítimos. Las ciudades que están redoblando sus esfuerzos en este tipo de infraestructura, como Dubái, se beneficiarán a medida que las multinacionales buscan reequilibrar no solo su presencia de proveedores, sino también otras actividades, como los centros de capacidad regional, y asegurar su posicionamiento para el crecimiento y su protección contra los riesgos globales.

 

La brecha entre líderes y rezagados puede crecer en los próximos años, especialmente porque los gobiernos de las metrópolis también deben lidiar con los efectos del cambio climático, pero la oportunidad está ahí para que las ciudades la aprovechen.