Después de que el Consejo de Salubridad General de México consideró a la industria de la construcción como actividad esencial dentro del Plan de la nueva normalidad, las más de 12 mil empresas dedicadas a esta labor están listas y con los protocolos y capacitaciones necesarias para la reapertura económica el 18 de mayo.
Eduardo Ramírez Leal, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMI), dijo que “regresar a esta nueva normalidad nos trae una serie de retos; primero sí lo celebramos, pero en nuestra industria ya estábamos listos con protocolos para proteger en las obras de construcción a los trabajadores”.
Detalló que entre los protocolos que se llevan a cabo en las obras, destacan el traslado de los trabajadores desde su casa al trabajo, con transporte propio o privado. Además, les dan cubrebocas, gel antibacterial; mantienen la sana distancia y establecen protocolos para la logística y recepción de materiales como acero, cemento, madera y vidrio, con revisiones previas a su ingreso.
Ramírez Leal añadió, en entrevista con El Financiero, que estas consideraciones van a cambiar la forma de trabajar en las obras y los procedimientos constructivos. Asimismo, que se va a modificar el programa de ejecución de obra, que se realizará en mayor tiempo, ya que la producción de los trabajadores se verá interrumpida en el transcurso de la jornada por las medidas sanitarias.
Además, el representante de los constructores insistió en abrir la participación de la iniciativa privada en el proceso de reapertura, agilizar la inversión en infraestructura y apoyar la formalidad. “Si las condiciones se dan para mejor en materia de infraestructura, vamos a ser un termómetro en la economía; si la construcción está bien a finales del año podemos mejorar el tema de números de crecimiento y aportación al Producto Interno Bruto”.