Tras un análisis, la decisión de rechazar la propuesta económica del consorcio encabezado por BlackRock para la construcción del tramo 5 del Tren Maya se declaró desierta para no dejar deuda, toda vez que implicaba un costo de 17 mil millones de pesos.
Así lo confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional: Se hizo el análisis de que podía financiarse con presupuesto, sin crédito, para no dejar deuda. Por eso se declaró desierta la licitación.
De esta forma, la administración federal realizará el tramo de 120 kilómetros de Cancún a Tulum, en Quintana Roo, y no la empresa BlackRock, la única opción porque participaba en el esquema asociación público-privada (APP).
De haber aceptado la propuesta, el gobierno federal habría tenido que pagar 2 mil 275 millones de pesos anuales más el Impuesto al Valor Agregado (IVA) por servicio anual, más un financiamiento de 11 mil 650 millones de pesos.
El ejecutivo reiteró su promesa de crear 80 mil empleos este año en los tramos completos del tren en el sureste del país, que tendrá una extensión aproximada de mil 460 kilómetros, desde la zona arqueológica de Palenque, en Chiapas, hasta la zona turística de Cancún, en Quintana Roo.
Cabe destacar que el gobierno federal contrató a 100 arqueólogos que se encargan de revisar los sitios por donde va a pasar el tren, con el objetivo de resguardar cualquier vestigio prehispánico.