La inversión en construcción registró en agosto un crecimiento mensual de 3.2% y de 9.6% respecto al mismo mes del año pasado, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Aunque destacó un fuerte repunte mensual y a pesar de ligar varios repuntes mensuales, la inversión de las empresas en construcción sigue mostrando un fuerte rezago respecto a los niveles pre-pandemia.
En particular destacó el desempeño de la inversión en construcción residencial, porque el avance mensual de 4.8% ha sido su mejor desempeño del año y acortó el rezago que sostiene respecto a otros de los componentes. Por su parte, la inversión no residencial avanzó 2.43% en agosto.
De acuerdo con un análisis de Monex, “sobre la construcción, el desempeño fue positivo para los dos subsectores, pero como ha sucedido a lo largo del año, la dinámica electoral y de cambio en las administraciones locales ha ejercido constantes presiones a la baja en el caso de la inversión no residencial. Así, los flujos mensuales de este componente aún se ubican 10.3% debajo de lo observado a inicios de 2020, lo que en términos prácticos implica que el volumen de inversión se ubica en niveles similares a lo promediado en 1997, pues el declive de este indicador viene desde antes de la pandemia. En cambio, el sector residencial, más vinculado a la inversión privada, se ubica 7.4% debajo de su nivel prepandemia y, conforme a datos de la ENEC, en agosto fue impulsado por crecimiento robustos en proyectos localizados en el Estado de México y Nuevo León”.
Banco Base destacó que “respecto a febrero 2021, la inversión en construcciones residenciales y no residenciales muestran rezagos de 3.44% y 6.04%, respectivamente. Si bien la recuperación de la construcción a los niveles pre pandemia va a mejor paso que la inversión en maquinaria y equipo nacional, hay que recordar que esta se encuentra muy abajo de sus máximos. Respecto a julio 2018, mes en que la IFB total alcanzó su nivel máximo, la construcción muestra un rezago de 13.94 por ciento”.
Por otra parte, considerando las cifras originales (en términos anuales), de enero a agosto la inversión en construcción acumuló un repunte de 7.5%, que está lejos de la caída de -17.4% de todo el año 2020, por lo que aún está lejos de recuperar lo que perdió tan solo el año pasado.
Tanto el indicador mensual como anual confirman que aún hay un buen trecho por recorrer para regresar a los niveles pre-crisis.